En el área metropolitana de Guadalajara hacen falta estudios para conocer la posibilidad de crear “ciudades de 15 minutos”, el concepto que se ha popularizado y sugiere que todo debe estar a 15 minutos de distancia del lugar en el que habitas.
Esa propuesta que se hizo famosa en algunas otras ciudades del mundo, sugiere que el desplazamiento de 15 minutos sería caminando o en bicicleta, algo que topa con la realidad en México, donde buena parte de sus habitantes duran entre 60 y 180 minutos en llegar de casa al trabajo, de casa a la escuela o al centro de recreación.
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“La pandemia nos confinó, nos metió en un saco, nos encerró, pero al mismo tiempo descubrió una cantidad de problemas que no habíamos visualizado a profundidad, entre ellos la forma de vida en la ciudad, que significa cómo vivimos, cómo circulamos, cómo nos movemos y sobre todo cómo nos reunimos”, dijo Daniel González Romero, director del Instituto de Investigación y Estudios de las Ciudades (INCiudades).
Afirmó que la idea de los 15 minutos debe reflexionar retos de coordinación entre los actores que forman parte de la propuesta y consideró esencial atenderse desde la equidad social, para que el modelo incluya a la mayoría de las personas y no solo fomente procesos de segmentación y gentrificación.
Como parte del estudio que requiere la capital jalisciense y sus municipios aledaños además deben considerarse las reservas urbanas suficientes, para que sea real habitar a 15 minutos de donde trabajas, te recreas, te abasteces y convives.
En el mismo sentido, Adriana Inés Olivares González, profesora investigadora del INCiudades, explicó que en Europa sus habitantes están dispuestos a caminar hasta 10 minutos y en América Latina no hay estudios al respecto, por lo que primero debe revisarse ese aspecto, tomando en cuenta la opinión de sociólogos, antropólogos, médicos y otros especialistas.
Se refirió a tres aspectos clave: proximidad, es decir, tener al alcance servicios y equipamientos que permitan satisfacer necesidades de vida cotidiana en máximo 15 minutos caminando; caminabilidad, que se traduce en infraestructura para desplazarse con seguridad vial y seguridad pública, lo que implica banquetas, señalética, semáforos; así como vitalidad urbana, que es fundamental en la generación de comunidad y solución de conflictos.
“Estos tres aspectos proximidad, caminabilidad y vitalidad son elementos centrales para la famosa ciudad de los 15 minutos y estos temas ya se han estudiado en otros contextos y ahora queremos estudiarlos y ver su aplicabilidad posible en nuestro contexto”.