Mara Pelayo tiene 23 años y es de Guadalajara. A inicios de año viajó a Medellín, Colombia, como parte de un intercambio estudiantil para seguir su preparación en torno a la carrera de Diseño, sin embargo, ante la contingencia por el Covid-19, ella, como docenas de estudiantes más, se encuentra asustada de que la pandemia empeore estando a miles de kilómetros de su hogar.

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En entrevista para El Occidental, la estudiante del ITESO platicó la incertidumbre que les ha generado el no recibir apoyo de la embajada mexicana en Colombia, en especial cuando más de algún estudiante está manifestando dificultades para subsistir.

Detalló que hace aproximadamente un mes las medidas preventivas ante el Covid-19 se empezaron a endurecer en Colombia, pues no solo las clases pasaron a llevarse en línea, sino que se cancelaron diversas actividades y en la actualidad, tienen prohibido salir a las calles; solo pueden hacerlo una vez a la semana, en determinado horario -de acuerdo a un folio asignado por la autoridad, en el que Mara por supuesto aprovecha para abastecerse.

"Me empezó a agarrar el miedo porque necesito estar con mis papás por si algo les pasa y yo no puedo salir del país. Somos un grupo de 180 personas que queremos regresar, entre estudiantes y gente que vino de vacaciones y no pudo salir después. Sí hay mucha gente desesperada porque no tiene cómo ya mantenerse aquí o no tiene cómo pagar vuelos; supimos que hubo un vuelo humanitario cuando empezó esto, pero nos enteramos mucho después".

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Relató que las opciones que las han dado son pocas e inviables, pues primero les avisaron de un vuelo humanitario que saldría de Bogotá que al final se canceló, y después de otro que los llevaría a Guatemala, de donde tendrían que moverse en camión a Tapachula y de ahí cada quien tomar rumbo a sus hogares, algo que le dio desconfianza aunque también terminó por no concretarse. Habló de un tercer vuelo también, pero al que muchos no pudieron acceder, porque los costos superaban los 12 mil pesos.

"Hubo luego otro que salió de Medellín, pero con costo, y pues mucha gente no lo pudo pagar. Entiendo que nos ayudaron a abrir un vuelo comercial, porque acá el presidente (Iván) Duque no quiere recibir vuelos, entonces, pudieron conseguirnos uno comercial que solo saliera a México, pero mucha gente no lo pudo pagar".

El sentimiento de zozobra es algo generalizado en el grupo de casi 200 personas que buscan un vuelo humanitario que los traiga a México, pues cada vez son los más quienes no saben cómo van a subsistir en caso de que la pandemia empeore. Por ello, Mara pidió porque se les escuche, ya que la situación para cada uno es diferente pero complicada.

Si bien admitió que en su caso tiene la fortuna de no batallar por el momento en lo económico, pues con ahorros y ayuda de sus padres -así como un trabajo parcial en línea- se previó para su estadía de 7 meses en Colombia, la incertidumbre de no saber cómo avanzará la pandemia es algo que no la tienen tranquila, más cuando están en un país cuyas autoridades tampoco han hecho mucho por ayudarlos a regresar a casa.

"(Pedimos) que nos ayuden con un vuelo que sea fácil para todos, y si es pagarlo que sea más económico o que en realidad sea humanitario. Entendemos que es difícil por las fronteras cerradas acá en Colombia, pero a partir del 30 de mayo se abren y pues pedimos ayuda porque no sabemos cómo se ponga después todo; queremos regresar con nuestras familias".