Con la georreferenciación de los reportes de desapariciones, un grupo de estudiantes de las licenciaturas en Geografía y Sociología del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara generaron mapas sobre el delito y variables como el uso de sistemas operativos de celulares, las características demográficas y las vías de comunicación.
Lo que encontraron es que desaparecen de todos los grupos sociales, de todos los estratos, pero hay más incidencia en algunas partes del Área Metropolitana de Guadalajara. Los han geolocalizado por año y mes. Las hipótesis planteadas por los estudiantes en base a lo encontrado es el patrón de un modus operandi: cada tres días desaparecen personas en lugares diferentes y después no hay registro; sin embargo, cumplido el mes o los 15 días se repite el mismo esquema. Cada tres días desaparecen personas.
Te recomendamos:
La investigación realizada es del 2018 a la fecha y el proyecto se denomina: “Georreferenciación de personas desaparecidas en Jalisco” encabezado por el Coordinador del Laboratorio de Estudios sobre Violencia, Doctor David Coronado.
“El proyecto tiene su origen desde que en 2018 se cayó la Red Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas y su presupuesto de 120 millones de pesos al año; además dejaron de alimentar las bases de datos y empezó una batalla de cifras”, indicó el docente.
La investigación incluye una serie de 15 mapas que serán una publicación con el Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) para mapear el delito, generar patrones y explicaciones.
Cuentan con cuatro mapas
Indicó que cuentan con cuatro mapas. El primer mapa asocia las desapariciones entre las zonas con mayor plusvalía y en las que las personas tienen menor poder adquisitivo.
“Donde hay piscinas y albercas las desapariciones decrecen; por supuesto las albercas están concentradas en zonas muy cotizadas del Área Metropolitana de Guadalajara; aunque hay en toda la ciudad en colonias como Providencia, Colinas de San Javier y similares, las desapariciones disminuyen lo que relaciona la capacidad de gasto y capacidad de ingreso con el número de desapariciones”.
Sigue leyendo:
En zonas con menor capacidad adquisitiva donde hay tianguis populares ahí donde se reportan más desapariciones. El segundo mapa hace el cruce de los sistemas operativos de teléfonos celulares de IOS y Android con las desapariciones que arrojó que los usuarios de Android son los que reportan más desapariciones que los de IOS.
“Cuando se empalman los dos sistemas son más numerosas las desapariciones donde predomina el uso de los Android. Es un patrón muy interesante que tiene la referencia de la capacidad de gasto e ingresos de las personas; es un intento de explicar este patrón”, dijo.
El tercer mapa asocia las desapariciones con las vías de comunicación como carreteras federales, caminos secundarios y vías de tren. “En estos tres lugares es donde más número de desapariciones se dan; en esas zonas ocurren desapariciones con mayor frecuencia, hay una relación entre camino, vías ferroviarias y caminos secundarios con desapariciones”.
El último mapa concatena las desapariciones del Área Metropolitana de Guadalajara, Lagos de Moreno y Puerto Vallarta. La última ciudad es considerada una de las más seguras del estado aunque en los reportes de las autoridades descuentan la gravedad de las desaparicionesdiarias y sólo consideran el impacto económico, señaló Coronado.
Más de mil desapariciones
En Jalisco el 2023 cerró de manera complicada en cuanto a personas desaparecidas al contar mil 129 en total que sumando a las cifras de la actual administración ya son 8 mil 841 personas desaparecidas y no localizadas. La actual administración que alega que hasta ahora se han empezado a contar con transparencia a los desaparecidos ha presentado al menos “dos borrones” en las cifras argumentando actualización en los números.
Son 8 mil 841 personas desaparecidas en este gobierno según las cédulas de búsqueda publicadas contra 5 mil 309 en el gobierno de Jorge Aristóteles Sandoval y mil 534 en la administración del panista Emilio González Márquez. De éstas mil 129 personas desaparecidas en este 2023 un total de 399 personas fueron localizadas con vida, de acuerdo a información proporcionada por la Comisión Estatal de Búsqueda. La misma suerte no la tuvieron otras 31 personas que desaparecieron este mismo año y cuando se les localizó ya se encontraban sin vida puesto que habían sido asesinados por sus captores. En el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses se encuentran en este momento mil 137 cuerpos sin ser identificados.
Mapas pueden utilizarse
Coronado destacó que la información podría emplearse en la prevención como vigilancia enfocada en esos sitios ocupados por el crimen organizado. En el proceso de desapariciones de personas no se contempla el elemento político en el territorio, esa red de poder hegemónica que prevalece el Estado, compuesta por hilos paralelos que, si desaparecen uno o dos, sigue vigente, comentó el investigador.
Te puede interesar:
“El hecho de que el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación no pueda dominar la zona de poder implica que haya conflictos, no obstante, estos conflictos van a prevalecer la necesidad de generar mayores ganancias porque son ingresos económicos brutos altísimos”, dijo.
Los estudiantes se sujetaron a una metodología de búsqueda, sistematización y análisis de la información estadística oficial y de colectivos de búsqueda para el mapeo y su interpretación.
“Todavía lo estamos tratando de relacionar y explicar si se trata personas que no pagan algún tipo de cuota o si es por la necesidad del crimen organizado reclutar personal para los campos. Todo esto no dejan de ser indicios y sustentos para hipótesis”, explicó Coronado.
“Las desapariciones no tienen importancia, es más importante mantener las inversiones y el turismo que la vida”, dijo el catedrático.
"El crimen organizado descansa en la cuestión económica disociada de cualquier forma moderna de mercantilización. Es la acumulación de capital en su estado más puro, en su estado originario sustentado en la piratería y en los corsarios. Este tipo de prácticas lo único que hacen es acumular capital", apuntó.
Equipo de investigación
El equipo de investigación está compuesto por las estudiantes de sociología: la coordinadora Mayté Berenice Sigala Díaz; Andrea Endora Iriarte Mejía; Olga Valeria Rivera Abundis; Karina Jacinto; Francisco Gutiérrez Zúñiga; Ana Cristela Ruiz Velasco López; y Hoirus Oswaldo Luna Ortiz. De geografía: Carlos Eduardo Gómez Salazar; Josué Gael Mendoza Barajas; Juan Carlos Aguayo Serrano; Ismael Cardiel Hernández. De trabajo social: Alondra Kikey Navarro Martínez.
