Lejos de querer obtener algún beneficio propio, el empresario Eduardo Fierros retomó los recorridos en diversas zonas marginadas de Zapopan para ayudar a quien más lo necesite, manteniendo la comunicación y contacto con la clase desprotegida. Prueba de ello es la entrega de quince toneladas de jitomate en las colonias la Floresta, Cabañitas, El Vergel, Mesa Colorada, 5 de noviembre y El Colorado, entre otras.
Desde temprana hora, junto con su equipo de colaboradores acude a repartir apoyo en colonias donde ya lo ubican y sin pedirles nada a cambio les hace entrega de bolsas con perecederos para la semana.
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“Con estas acciones hemos podido identificar las necesidades y el tener la oportunidad de ser útiles, compartiendo beneficios y apoyo a la economía familiar con los más necesitados, un binomio social donde las obras son amores y no buenas razones y que vienen trascendiendo en las colonias que visitamos en Zapopan”, comentó Eduardo en un breve espacio de entrega de despensas.
Afirmó que “si compartes tus problemas, los cortas a la mitad; si compartes tu alegría, la duplicas. Compartir nos enriquece a todos. No es casualidad, sino causalidad; se trata no únicamente de acercar recursos alimentarios que ya de por sí es todo un reto y una responsabilidad, sino también darnos la oportunidad de conversar, escuchar y atender los comentarios, planteamientos y opiniones de las y los ciudadanos. Es poder transmitirles esperanza y apoyo a quienes viven en estas colonias, un gesto sincero de voluntad y humanismo”.
Y es precisamente en las conversaciones libres y sencillas donde acontece la vida con fuerza y el acercamiento de la población vulnerable, donde por medio de la palabra puede captar la profundidad de lo que realmente sucede “y nos damos cuenta de lo mucho que falta por hacer”.
Detalló que seguirá repartiendo esperanza y bienestar que es fundada en la realidad, jamás fuera de ella a través de su proyecto de servicio social comunitario, poniendo su granito de arena para construir una mejor sociedad, más incluyente y equitativa.
“Mirando alrededor es como percibimos nuestro ahora y a partir de esa dimensión de las cosas nos damos cuenta de que podemos estar en el presente como posibilidad real y con sentido. Los que viven en la esperanza construyen el futuro todos los días”, concluyó Eduardo Fierros dejando en claro que no busca beneficiarse de la labor altruista ni puesto popular.