Nueve años después de su primer visita a la FIL de Guadalajara, el escritor turco, Orham Pamuk, abrió el Salón Literario Carlos Fuentes y recibió de manos de Silvia Lemus la medalla respectiva para destacados exponentes de la literatura mundial.
El Premio Nobel de literatura 2006 abrió la plática con el gran auditorio diciendo que se considera un escritor feliz, aunque no sea una persona feliz.
Al celebrar 40 años como escritor, habló sobre por qué escribe, y dijo nunca piensa en el género, sino en construir un mundo nuevo con las palabras, hacer cobrar vida a una persona.
Pamuk dijo que nunca se consideró el escritor de Estambul, empezó a escribir sobre sus amigos, conocidos y su ciudad, pero cuando tomó conciencia de eso, los últimos 10 años, su nostálgica Estambul había cambiado.
Podría interesarte:
Mucho influenció en su escritura descubrir el boom latinoamericano, dijo recordar cuando leyó a Carlos Fuentes, Vargas Llosa y Gabriel García, “ yo apenas iniciaba a posicionarme como autor y me sentí provincial y el boom me ayudó a sentirme a mí mismo. Mira, puede haber un boom literario musulmán así como el latinoamericano, ellos lo hicieron, lo lograron.” exclamó.
Sus autores favoritos son Tolstoi, Dostoyevski, Proust y Tomas Mann, de ellos aprendió a escribir; pero, con Borges, Calvino y Nabocor aprendió la acrobacia de la literatura.
Aunque también mencionó que cuando leyó a Juan Rulfo, le abrió los ojos, “Rulfo tiene algo extraño y diferente al la hora de ver los pequeños pueblos y me influyó mucho en mi vida y perspectiva.”
Sigue el minuto a minuto del #ELOCCIenlaFIL 2018 → PULSA AQUÍ
Y retornó al por qué escribe: “por necesidad, porque quiero leer libros como los que escribo y estoy enojado con todos ustedes, estoy enojado con todo el mundo; escribo porque me encanta estar encerrado escribiendo todo el día, porque solo puedo participar en la vida diaria cambiándola y porque todo el mundo sepa el modo de vida que llevamos en Estambul; amo el olor de papel, pluma y tinta, creo en la literatura, en el arte, más que en otra cosa.”
Aseguró que su religión es la literatura, “escribo porque deseo escapar de mi sueño que existe un lugar al que tengo que ir, pero no logro llegar ahí; es un tema continuo; escribo porque nunca logro ser feliz, escribo para ser feliz.”