Al reducir el Gobierno Federal presupuesto al campo en más del 40% respecto a la administración anterior, afecta a la productividad en el campo y Jalisco no es la excepción. Los altos costos en la producción de maíz en el presente ciclo primavera-verano será de incertidumbre para los productores.
Traemos sacos de 60 mil semillas para sembrar una hectárea de maíz sobre los 5 mil pesos, si se necesitan 90 mil semillas se requiere una inversión de 7 mil 500 pesos por hectárea; más la tonelada de urea (fertilizante) que ronda los 23 mil pesos, más el costo de los combustibles a 23 pesos el litro diésel, para los productores de Jalisco, que la inmensa mayoría son “temporaleros”, que su producción se basa con la esperanza de que haya un buen temporal de lluvias, genera desconcierta y más porque la comercialización del maíz se ha venido agudizando, al eliminar a ACERCA que era el árbitro del Gobierno Federal.
Esta incertidumbre genera que los productores estén migrando a otro tipo de cultivos más rentables como es el agave o quien tiene infraestructura y agua incursiona en el berrie, el limón, el aguacate.
Lo que provocará que “nuestro estado pierda en la producción de maíz. Rondaban los 2 millones de toneladas en la comercialización año con año y hoy vemos que esta producción puede caer drásticamente a 1 millón 200 o 1 millón 300 mil toneladas”.
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Sinaloa es el principal productor de maíz, antes Jalisco andaba en el segundo o tercer lugar, pero ahora con el “boom” del cultivo de agave y la expansión en tierras, el maíz tendrá una reducción significativa, aparte de los altos costos y la poca rentabilidad del cultivo.
El productor temporalero ha emigrado al agave. “El productor está dejando de producir maíz para sembrar agave".
Las importaciones de granos en México se incrementaron “brutalmente”, año con año es más dependiente el país. Aunque el Gobierno Federal quiere encontrar la autosuficiencia, no lo logra, ya que está importando 20 millones de toneladas de maíz a nivel nacional.
“Es un maíz de mala calidad, destinado a la industria, para alimentos de puerco, de ganado, de aves y al reducir la producción de maíz blanco que es para consumo humano, caemos en el riesgo de que para el 2023 estemos comiendo maíz que era destinado para animales”, advirtió García.
Jalisco produce más del 90% de maíz blanco, de los cuales 200 mil toneladas es maíz amarillo que va destinado a la industria. “Hasta hace un par de años podíamos decir que éramos autosuficientes en el consumo humano. Hoy inclusive el consumo humano está en riesgo por la drástica caída en la producción de maíz para este ciclo que está por iniciar primavera-verano 2022 y que estaremos cosechando en noviembre 2022 y febrero 2023”.
El problema, reiteró es que la urea estaba en 12 mil pesos; una semilla en 4 mil pesos, diesel en 19 pesos, para este año la urea está en 23 mil pesos tonelada, diesel 23 pesos y la semilla en 5 mil pesos el costal de 60 mil semillas.
“Como estado, altamente productor de alimentos podemos exigirle más a la Federación, no sólo quedarnos en la oposición y discurso. Desde el Gobierno Estatal se puede exigir más al federal por esta drástica caída en los alimentos”. Es cierto el agave “nos deja muchas divisas, genera riqueza, pero el día de mañana no vamos a estar comiendo una botella de agave en sustitución de un kilo de tortilla o no vamos a engordar a los pollos, a los cerdos, ganado, no vamos a producir leche , dándoles de tomar agave o comer berries”.
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- Hay muchos productores de maíz en Jalisco que siembran maíz para su consumo.
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