Guadalupe Ramos Ponce es investigadora del Sistema Nacional de Investigadores (SIN), activista feminista e integrante de Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM).
- 1. ¿Qué tanto se agravó la violencia contra la mujer durante este año, especialmente a raíz del confinamiento por la pandemia?
R. Nosotras hemos estando advirtiendo, incluso antes de que se tomarán las medidas y que comenzara prácticamente la pandemia acá en México, justamente lo que advertíamos que estaba ocurriendo en otros países en donde ya tenían prácticamente la pandemia instalada, sobre todo en países de Europa y la propia China donde comienza esta problemática de salud y en dónde advertimos que las medidas de salud para contener la pandemia que se estaban tomando eran medidas sin perspectiva de género.
En el caso concreto de América Latina y el Caribe, de México y particularmente de Jalisco donde hay contextos de violencia muy fuertes en lo que vivíamos previo a la pandemia pues se agudizaron durante la pandemia, sí hay un aumento sí hay una agudización y mucho tiene que ver con esas medidas que se tomaron sin perspectiva de género, pero sin considerar que enviar al confinamiento, enviar al aislamiento a mujeres, a niñas en espacios cerrados con sus propios agresores, con familiares, en espacios donde ya se vivían dinámicas de violencia esta etapa llegó a que se agudizará esa violencia.
Está bien documentado en el caso de México y en Jalisco hubo un incremento más o menos como del 20% de casos de violencia, particularmente de violencia sexual y en los casos de feminicidio es increíble porque nosotros pensábamos que por lo menos con esta contención de la pandemia y demás, esta iba a ser una problemática en la que no íbamos a tener esta violencia, increíblemente sí la tenemos.
En el caso de Jalisco llevamos 223 mujeres asesinadas en el año, esta es una cifra récord impresionante, yo que tengo documentados los casos de feminicidio, asesinato de mujeres desde 1997 a la fecha, pues ves cómo cada año va incrementándose, pero sobre todo vamos cuantificando, contando el número de mujeres asesinadas, no vemos que atrás o alrededor de esa cuantificación que se hace desde el Estado exista una política pública y en pandemia esto se vino agudizar.
- 2. ¿Cuánto ha avanzado y que le falta a México para cumplir con los compromisos internacionales para erradicar la violencia de género
R. Yo creo que si hay avances, avances importantes, esto hay que señalarlo también. Los avances tienen que ver en la normativo, siempre van a estar ahí en lo normativo, porque es muy sencillo es lo más fácil, hacer promoción y promulgación de normas, de leyes que pretenden sancionar, erradicar la violencia contra las mujeres.
Ahí vamos a encontrar cierta armonización en el país con una Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violencia con leyes estatales que también lo prevé con protocolos en torno a la investigación de los casos de feminicidio, protocolos con perspectiva de género, medidas de protección armonizado en el tema de visibilizar hacer una ampliación en torno a las órdenes de protección, ampliación de derechos.
Normativamente es donde vamos a encontrar los avances, sin embargo la gran deuda que se tiene es que estas normas, estas leyes no se materializan digamos en la realidad cuando vemos pocos avances en la prevención y en la erradicación de esa violencia, y cuál es el motivo, yo donde veo que está la gran falencia en el tema de la política pública, es decir no hay política pública a nivel municipal, ni en lo estatal ni en lo federal.
No hay políticas públicas serias, transversales, sexenales e incluso que trascienda a gobiernos y a procesos de participación política de partidos, no hay esas políticas públicas por eso es que es la gran falencia que tenemos en la prevención y erradicación de las violencias.
- 3. ¿Cómo creen que serán las cosas para las mujeres el año que entra?
R. Es muy complicado. Vemos un escenario complicado por los efectos de la pandemia, la pandemia ha afectado no solamente en términos de la violencia de esta agudización que hemos señalado sino también en términos de la desigualdad, de las desigualdad de género, es decir hay un aumento de esa brecha, esa brecha de desigualdad que ya de por sí existía y que era muy fuerte la desigualdad que se viven desde mujeres y hombres en términos económicos, en términos de pobreza, salarial, laboral, y con la pandemia esto se vino agudizar, es decir cada vez vemos más precarizada la condición y situación de la mujer, siguen obteniendo salarios menos que los hombres, siguen en un sistema de cuidados.
Un sistema de cuidados se vino en crisis también en medio de la pandemia, un rol asignado a las mujeres tradicionalmente, en este sistema de cuidados, un gran trabajo no remunerado, pero en la pandemia se vino a agudizar más, son ellas las que están atendiendo la casa, cuidando ahora más con el tema de atender la educación de los niños, y esto ha hecho que su propio desarrollo personal se vea limitado y el económico también, entonces sí hay un gran retroceso, es lo que vemos, un retroceso y por tanto el escenario que se vislumbra para el próximo año, es un año complicado.