El Premio Católico al Comunicador, que entrega el Arzobispado de Guadalajara, este año fue para Abel Campirano Marín, por su desempeño profesional a lo largo de tres décadas.
Su trayectoria comunicando las causas de la gente incluye su paso como colaborador de El Occidental, así como algunos otros medios impresos, canales de televisión y estaciones de radio.
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Actualmente dirige el programa La Bella Época, en la estación Radio Metrópoli, donde rememora y hace un rescate de la cultura y tradiciones de Jalisco.
El Premio Católico al Comunicador se entrega desde el año 2000 a personas, organizaciones o Instituciones que han destacado por su trayectoria, permanencia y solidez en el quehacer de las comunicaciones.
Este año lo recibieron además Fray Gabriel Chávez De la Mora, quien es uno de los arquitectos más influyentes en el diseño de arte sacro contemporáneo y de la arquitectura religiosa; así como Laura y Antonio Peláez, por su contribución en el campo de la cinematografía, a través de producciones fílmicas que abordan los valores sociales y humanos, la más reciente de ellas “Mirando al cielo”, basado en vida del santo José Sánchez del Río, canonizado por el Papa Francisco en octubre del 2016.
Dicho premio se ha entregado a 57 personalidades y nueve instituciones del campo de la comunicación.
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