El profesional de la salud, además de enfrentar la emergencia sanitaria y salvar vidas de pacientes con Covid-19, enfrenta uno de los mayores retos el crear una cultura de responsabilidad socio-sanitaria y el compromiso de mantenerse capacitado y preparado.
El coordinador general y co-autor del libro “El reto de ser médico”, Francisco González Martínez llamó a estas acciones un nuevo “contrato para la salud” como parte de los grandes propósitos de la medicina: promover la salud, prevenir enfermedad, proteger la vida y mejorar la calidad de vida.
“Estos propósitos requieren varios retos de los médicos, como profesional tiene que tener valores intrínsecos sumados al liderazgo social que nunca debe perder a pesar de cualquier circunstancia, sumado al profesionalismo que integra al humanismo y la conducta ética del profesional junto con su integridad y que nos hace responsables de actuar y de ejercer esta profesión en favor de los demás, hoy sumamos a esos valores la congruencia para diferenciarnos de los que no son congruentes”.
González Martínez destacó dos grandes valores del profesional el “buscar el bien común” y las competencias medicas.
“El gran reto es educar, capacitar y promover los valores para el liderazgo social que siempre debe ofrecer el médico, otra competencia que debemos adquirir y tener es el profesionalismo, el humanismo y la conducta ética”.
Dijo que la formación médica requiere que el conocimiento esté siempre vigente, esto es el desarrollo profesional.
“Los profesionales de la medicina requerimos cursos de capacitación que desarrollen las competencias en diversas áreas con tiempo prolongado y seguir estudiando para favorecer la atención de la gente, estar vigentes”.
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A través del webinar "El reto de ser médico durante la pandemia del Covid-19", subrayó que la educación médica es uno de los valores fundamentales: “Es la clave para que nuestro país se desarrolle y progrese en todos los sentidos”.
Agregó como competencia prioritaria en tiempos de pandemia mundial: la educación en salud y educación para la salud, la primera enfocada en la atención directa del paciente.
“Todos tenemos la obligación de mantenernos capacitados vigentes, y el otro gran rubro que es la educación para la salud es que las personas, nuestra gente, la sociedad mexicana mejore su cultura médica y su capacidad de tomar decisiones, dirigir todo esto al autocuidado para que nosotros los hagamos responsables a ellos y el médico; que el sector salud no cargue con las personas que no toman decisiones adecuadas”.
Uno de los retos para lograr la efectividad de la educación de la salud, es tener un sistema de estimulación y de desarrollo competitivo para involucrar a la sociedad en la responsabilidad del cuidado de la salud.