En riesgo la industria de la masa y la tortilla establecida, por “pseudo empresarios” de la tortilla “que se roban la luz, el gas, compran maíz de dudosa calidad, dañando miles y miles de empleos que dependen de nosotros”.

En Jalisco son 20 mil empleos que están “a punto de perderse”, ya que la tendencia es hacia la informalidad, subrayó Arturo Javier Solano Andalón, presidente de Grupos Unidos de la Industria de la Masa y la Tortilla en Jalisco.

"Es gente que al ser despedida y con su liquidación se establecen enfrente de tortillerías en regla, con negocios informales y les venden a las tiendas de abarrotes".

Se reunieron los industriales de la masa y tortilla con el diputado Carlos Eduardo Sánchez Carrillo, presidente de la Comisión de Desarrollo Productivo y Regional, a quien le plantearon la problemática que registra el sector.

Solano Andalón, puntualizó que no están en contra de que se venda tortilla en las tiendas de abarrotes, sino la forma como se hace, “la tortilla caliente debe quedarse en la tortillería y la tortilla que se vende fuera debe venderse como tortilla con vida anaquel”.

Esto viene a dañar a la industria, indicó ya que se producen en locales no aptos, son “pseudo empresarios” de la tortilla que se roban la luz, el gas, compran maíz de dudosa calidad.

La tendencia en Jalisco es hacia la informalidad, por lo que hizo un llamado al Gobierno Federal para que exista de nuevo un control de la industria por el Estado.

“La industria está afectada en un 80 %, nuestra actividad productiva de 100 kilos que se venden 80 kilos están en la informalidad”.

Lo lamentable, añadió que las autoridades no ponen un freno a esta informalidad, “sí es importante la firma del tratado comercial”, sin embargo es importante llamar a la formalidad y evitar que se pierdan 20 mil empleos.

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Los “Pseudo empresarios”, explicó son aquellos que se ponen de forma informal, llegan de una manera “golondrina”, o provisional que llegan a dañar los intereses de los demás.

Se pronunció a que regrese la regulación de la industria como cuando estaba la CONASUPO, fueron sus mejores tiempos, “tiempos de bonanza y la tortilla se vendía con precios accesibles a las poblaciones más desprotegidas y teníamos unas utilidades muy decorosas para nosotros, queremos que vuelvan esos tiempos y que el Gobierno vuelva a retomar esa regulación de la industria y molinos”.

Piden que el Gobierno Federal sea una especie de “arbitro” en la regulación de la industria, “aunque no nos negamos a que haya un subsidio”. Ya que “lo que necesitamos ahorita es un respiro, porque estamos como empresarios a punto de quiebra”.