En México, ocho de cada 10 personas toma medicamentos sin prescripción médica, un problema que, ha traído daños a su salud.
De acuerdo a profesionales de la salud, durante el último año, el 65% ha detectado un incremento entre el 25% y 50% en el número de pacientes con dolencias a causa de la automedicación, lo que representa graves riesgos vinculados que se evidencia en: que se cubra una enfermedad más grave, que se genere resistencia al medicamento, efectos secundarios dañinos, que no sirva el medicamentos o posibilidad de intoxicación.
En el marco de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos, se realizó una encuesta nacional, arrojó que el 81% de las personas cuenta con medicamentos básicos en casa (antitérmicos, analgésicos, antiinflamatorios, digestivos, kit de primeros auxilios) para atender enfermedades como: dolor de cabeza, resfriado común, dolor de estómago, dolor de garganta, y tos, administrando de manera recurrente antigripales, analgésicos, antiinflamatorios y antidiarreicos.
El médico internista de una Plataforma Doctoralia, Edgar Esparza, recomendó, ante todo: “consultar a un especialista para que el medicamento surta efecto, pues cada paciente es distinto, y su cuerpo tiene necesidades diferentes. Por ello, debe ser un especialista quien haga un diagnóstico preciso y defina las pautas de medicación que mejor se adecuen a las condiciones de salud y las necesidades de cada persona”.
Entre las razones por las cuales los mexicanos se administran medicamentos, destaca que el 59% de la población ya ha sentido el mismo malestar antes y conocen el medicamento que lo combate; el 42% lo hace porque su malestar no es tan fuerte como para visitar a un especialista; y el 21% porque es muy caro visitar a un especialista.