En marzo próximo, la Raicilla podría formar parte de los productos mexicanos con denominación de origen, informó el presidente del Consejo Mexicano Promotor de la Raicilla, Alfredo Cachua Torres.
Esto, porque desde hace cuatro años trabajan en alcanzar el nombramiento, con el cual, además de ampliar sus ventas y exportaciones, pretenden eliminar la elaboración de bebidas que se comercializan como Raicilla, sin alcanzar la calidad requerida.
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Además, una vez alcanzada la denominación de origen de los municipios de Atengo, Cabo Corrientes, Chiquilistlán, Juchitlá, Puerto Vallarta, Tecolotlán, Tenamaxtlán, Tomatlán, Atenguillo, Cuautla, guachinango, Mascota, San Sebastián del Oeste y Talpa, su objetivo es avanzar en las exportaciones, principalmente a Europa, pues el producto a través de sus 25 marcas, ya se vende en países como España y Holanda, gracias a la promoción que en la costa jalisciense de ha hecho con los turistas extranjeros, a quienes ofrecen tours por tabernas artesanales en la sierra, donde está la mayor producción de Raicilla.
“Por el tipo de bebida, yo le veo más futuro para la exportación a la Raicilla para Europa, donde el principio de calidad es lo que determina un consumo. Norteamérica tienen otros factores, no justamente la calidad, que determinan el mercado”, afirmó Cachua Torres.
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Actualmente, una botella de un litro de Raicilla puede encontrarse desde 200 hasta mil pesos, de acuerdo al sitio donde se venda y aunque la comercialización sigue siendo regional, estiman ampliar su mercado, porque someliers europeos han denominado a la raicilla como la “reina del maridaje”.
De acuerdo con el Consejo Mexicano Promotor de la Raicilla, la producción anual de Raicilla alcanza los 150 mil litros y de dicha industria, que sigue siendo artesanal, dependen alrededor de 350 familias.