En el Hospital Civil de Guadalajara (HCG) el 80% de las embarazadas presentan un factor de riesgo, siendo las principales causas de muerte por hemorragia obstétrica, trastornos hipertensivo severos y por preeclampsia-eclampsia, otros factores de riesgo con las causas indirectas: diabetes mellitus, hipertensión y cardiopatías.
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Además de que hay un elevado número de cesáreas en Jalisco: en el sector público son cuatro por cada diez nacimientos vivos y en el privado se duplica cuando la normatividad nacional y la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que debería ser al menos el 20%.
Los factores de riesgo durante el embarazo, señaló el jefe de la División de Ginecología y Obstetricia, Sergio Fajardo Dueñas del Nuevo HCG Juan I. Menchaca pueden ser predecibles y prevenibles: “Lamentablemente nos llega a nosotros las pacientes ya con el problema y poco podemos hacer en cuestión de prevención y proyección”.
Con los avances en la medicina, expuso que, desde el primer trimestre de la gestación se puede identificar a la paciente con diversas patologías que pone en riesgo su vida y la del bebé a través diversos estudios como es un ultrasonido para medir la longitud del cuello de la matriz y pruebas bioquímicas en sangre materna, además de detectar complicaciones en el útero y disminuir la muerte fetal.
“Es lamentable que, si tenemos los recursos y no los implementamos en tiempo y forma, perdemos mucho, y entonces viene ese problema” subrayó.
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Con relación a las cesáreas, lamentó “No está regulada, no la hemos regulado por muchas razones”, al mencionar que uno de los retos es tratar de evitar este tipo de intervenciones si no hay peligro para la salud de la mujer.
En hospitales de concentración de embarazadas como son las unidades del HCG Fray Antonio Alcalde y Juan I. Menchaca, y el Hospital General de Occidente (HGO) a donde acuden pacientes de alto riesgo, las tasas de cesáreas son altas.
Por otro lado, el Coordinador del Módulo de Ginecología y Obstetricia, del XXII Congreso Internacional Avances en Medicina (CIAM), Alberto Ballesteros Manzo, advirtió que una de las secuelas que deja las cesáreas es un Itsmocele, formando una especie de caverna, puede provocar problemas de sangrados e infertilidad.
Las cesáreas, dijo deberían realizarse en casos de preeclampsia no controlados, esto es presión arterial elevada después de la semana 20 del embarazo; desproporción cefalopélvica, cuando la cabeza del bebé es demasiado grande para pasar por la pelvis, y por infecciones, por ejemplo, condilomas (verrugas genitales), que pueden contagiar al bebé.
Estos temas se abordarán durante los días 27, 28 y 29 de febrero durante XXII Congreso Internacional Avances en Medicina (CIAM) con el lema “Por la seguridad de nuestros pacientes”.