Muchos están en desacuerdo en pagarlas ya que consideran no tienen nada de voluntarias, sino obligatorias. Padres de familia prefieren apoyar con especie y trabajos físicos en escuelas, pero no en aportar una cifra que es elevada y más cuando tienen más de un hijo en los planteles.
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Diego Monge Moreno, padre de familia:
“Ni la pagó ni la pagaré; es una vergüenza que utilicen el dinero para otros fines que no son el de dar mantenimiento a la escuela. Hay goteras y no las arreglan, las butacas están rotas y así tienen el descaro de pedirnos dinero; además aumentaron de 400 a 600 pesos que porque es mucho lo que hacer y a final no hacen nada”.
Gilberto Covarrubias Pérez, padre de familia
“Hay papás y me considero uno de ellos que somos responsables y aportamos con gusto, aunque sabemos que es responsabilidad del gobierno mantener las escuelas en buen estado y que sean dignas para nuestros hijos, sin embargo, lo damos con dificultad; yo tengo 2 niños y sí me cuesta tener el dinero completo”.
Lourdes Mendoza Villa, madre de familia
“Estamos de acuerdo en que debemos apoyar, a lo mejor pintando aulas, fachada de la escuela, sillas, ya que hay papás que son carpinteros, albañiles, plomeros y pueden orientarnos ya que muchos vivimos al día y se nos complica la cuota que ni es voluntaria porque cada año la suben”.
Juan Domínguez Olvera, padre de familia
“En la escuela donde tengo a mi hijo las mejoras se han visto gracias al ayuntamiento de Guadalajara que llevó uno de sus programas y nos pintaron la escuela”.
Valeria Altamirano Valle, madre de familia
“Al ver que el plantel no tenía mejoras le pedí a la tesorera que me mostrara las cuentas porque nos estaban pidiendo un extra y solo me dio vueltas en todo el ciclo escolar. Ella me argumentó que esas decisiones no le correspondían a ella que era responsabilidad de la mesa directiva y que me dirigiera ahí para que me aclararan el tema de la solicitud de dinero para otras mejoras, por eso desconfío ya, me trajeron a puras vueltas”.
Fabiola Hernández Aguilar, madre de familia
“La verdad no doy; ahora que terminó el calor pedimos ventiladores y nos dijeron que ya no había dinero porque se había invertido en los baños y el toldo del patio, pero este está roto y los baños nunca funcionan, siempre están descompuestos, por eso ya no doy”.
María Fernanda Domínguez, madre de familia
“Es complicado porque muchos papás se quejan de las cuotas, pero no aportan entonces es difícil que se vea un cambio real si no hay dinero, pero hubo un año en el que al menos todos los papás del grupo de mi hija sí aportaron y su salón siempre fue el más feo por eso muchos ya dejaron de dar porque no confían en las mesas directivas y las cuentas no son muy claras”.