Paola Lazo Corvera, secretaria de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres
“Ha habido avances sustantivos en la valoración y el reconocimiento del trabajo de las mujeres y poco a poco se van abriendo caminos de mayor oportunidad para el acceso a un empleo digno y bien pagado para las mujeres, pero todavía hay un gran trecho que nos falta recorrer, tanto en participación laboral, como en salarios. A pesar de que hay mayor participación femenina, la fuerza laboral sigue siendo baja con 46.62% contra el 78.90% de los hombres, todavía tenemos un gran camino por recorrer y principalmente tiene que ver con la falta de corresponsabilidad en las tareas de cuidados, que están concentrados principalmente para las mujeres, que desde niñas tienen que asumir y cumplir con tareas de cuidados que no son reconocidas, ni valoradas socialmente y pareciera que por ser mujeres tenemos por naturaleza esa encomienda”.
Mirelle Montes Agredano, diputada local e impulsora de iniciativa de equidad salarial
“El reconocimiento no es suficiente, se requiere una inclusión plena y derribar los muros internos para que las mujeres estemos en los espacios de toma de decisiones, terminemos con los pisos pegajosos, rompamos los techos de cristal, eliminemos la brecha salarial y terminemos con la feminización de determinados puestos de trabajo, sólo así podemos hablar de que realmente empezamos a visibilizar y valorar el trabajo de las mujeres.
Aún tenemos una deuda, por ello es urgente que actuemos, atendamos y sigamos luchando para lograr un Jalisco de iguales, en donde aseguremos la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles de la vida política, económica y pública de nuestro Estado”.
Citlalli Amaya De Luna, presidenta municipal de Tlaquepaque
“Evidentemente aún tenemos huecos en este tema, pues aunque ese es el ideal, hay que reconocer que la valoración de la mujer en el trabajo aún no es una total realidad. Una gran mayoría de las mujeres trabajadoras lo hace desde la informalidad y las que logran ocupar puestos directivos, son las mínimas.
Además, el ocupar cargos directivos no asegura que se perciba un buen sueldo, pues de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, solo el 2% de las mujeres trabajadoras, percibe un ingreso superior a los 21, mil 255 pesos y el valorar la capacidad y el trabajo de una mujer para mí, va desde el cargo que ocupa, el sueldo que se percibe y las oportunidades a las que se puede acceder”.
Sofía Pérez Gasque Muslera, presidenta nacional del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias
“El 43% de las empresas lideradas por mujeres en Jalisco tienen mujeres directivas y apenas el 6% de empresas lideradas por hombres tienen mujeres directivas y esto es una gran brecha por los puestos de mando. Además, en el estado de Jalisco en el mismo puesto un hombre gana 18.8% más que una mujer y aunque hemos visto dentro del empresariado jalisciense y el gobierno que se han hecho varias acciones, no hemos podido accionar de una manera real para eliminar la brecha salarial y por eso proponemos tres puntos: hacer un diagnóstico interno e inyección de capital para eliminar la brecha salarial; que la Secretaría del Trabajo aplique la NOM-035 para aplicarla, supervisarla y en dado caso sancionar a las empresas que cuenten con brecha salarial y que los apoyos para disminuir la brecha se hagan a través de Gobierno del Estado”.
Mayeli Mariscal Suárez, periodista
“En la cultura latinoamericana, las mujeres deben hacerse cargo de las actividades privadas, de casa, hijos y en lo exterior, la tarea le corresponde estereotipadamente a los hombres, por deber ser los proveedores, y aunque se ha avanzado en la inclusión de mujeres en distintos ámbitos, aún no es valorado, remunerado, ni reconocido a la par que sucede con los hombres.
Considero que el trabajo de las mujeres no es valorado a la par de lo que es el de los hombres y usualmente aquellas que deciden quedarse en casa o por diversas circunstancias de vida, le implica el hacerse cargo de los hijos, culturalmente no se aprecia el cuidado de los hijos ni tampoco el trabajo en casa, no se asigna un sueldo”.