En el 25 por ciento de las colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara -417 en total- se concentran la mayoría de los homicidios intencionales, pero increíblemente las corporaciones policiacas lo ignoran, no tienen capacidad de reacción y fallan sus estrategias para contener uno de los delitos que más agobian a Jalisco.
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El doctor Guillermo Julián González Pérez, profesor e investigador del departamento de Ciencias Sociales del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, y el maestro Antonio Reyna Sevilla, del doctorado en Ciencias de la Salud, presentaron ese análisis de la geografía del Homicidio en la ciudad.
Ellos dijeron que no solo es un tema de seguridad pública, sino también de salud pública y de ahí el aporte de ambos. El homicidio es la tercera causa de la muerte en el país y primera causa de muerte en los jóvenes de 15 a 29 años en México.
Fue el doctor Guillermo Julián González Pérez quien explicó que tienen un comparativo entre el año 2013 al 2018 y entonces hicieron algunas comparaciones, en las que se advierte el desarrollo de este delito, que se ha incrementado en forma importante en Tlajomulco, Guadalajara y Tlaquepaque.
Chécalo:
En cinco años, los asesinatos se incrementaron prácticamente al doble, ya que en 2013 hubo 465 casos y en 2018 fueron 988 registros.
Se habla de un doble de homicidios entre 2010 a 2018 y también un aumento en cuanto la perspectiva de género, hace ocho años eran 8 hombres asesinados por una mujer y ahora son diez por una mujer.
Violencia no va acompañada de marginación
Lejos de lo que se pudiera pensar, los asesinatos cometidos en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) no se suscitan en asentamientos de alta marginación, sino en sus colindancias, confirmaron especialistas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) que realizaron el estudio “Geografía del homicidio en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG): análisis comparativo entre 2013 y 2018”.
El maestro Antonio Reyna Sevilla, alumno del doctorado en Ciencias de la Salud Pública, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), especificó que el total de homicidios de la urbe en 2018 se registró en 417 colonias (24.3 por ciento), de acuerdo con el conteo que realizaron con base en lo que publican los medios de comunicación.
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“Se identificó un patrón espacial concentrado; es decir, se trata de un número relativamente reducido de colonias (y extensión territorial) donde se requiere focalizar la atención en términos de prevención y reducción de homicidios”, apuntó Reyna Sevilla.
Las colonias con mayor número de homicidios son: Francisco I. Madero (31 casos), Nueva Santa María (20 casos), El Vergel y Las Juntas (13 casos), de San Pedro Tlaquepaque; en Guadalajara: las colonias Oblatos y Heliodoro Hernández Loza (11 y 8 casos), respectivamente; y en Zapopan la colonia Constitución registró 10 casos.
La mayor incidencia se registró en la zona fronteriza entre Guadalajara y Tlaquepaque, en el Sur del AMG; además, en los límites de Guadalajara, en su confluencia con Tonalá. Consideraron que éstas son las zonas que deberían de atenderse de forma prioritaria con estrategias de prevención.
“No necesariamente en el municipio más marginado está el homicidio, pero hay una contigüidad. Esa contigüidad, esa cercanía –entre colonia– es lo que hace compartir esa serie de condiciones”, señaló el profesor investigador del Departamento de Ciencias Sociales del CUCS, Guillermo Julián González Pérez.
Un tema de salud
Insistió en que el homicidio no solo es un tema de seguridad: “Esto no sólo es un problema policiaco. Es un problema también de condiciones de vida, de impunidad. Para estudiar qué pasa con los homicidios, debemos tener varias facetas de análisis y esos ámbitos tienen que ver con un análisis de cada caso, con las políticas que se desarrollen de prevención y con la mejora de las condiciones de vida de la gente. Y eso no cambia de un día para otro”, añadió el doctor Guillermo González Pérez.
Reiteró que, si bien existen otros delitos que afectan a la vida de las personas, como el asalto o el robo a casa habitación o vehículos, el tomar a los asesinatos como indicador para identificar zonas en las que urge intervenir es adecuado, ya que se habla de la vida de las personas y de remediar tanto un problema de seguridad como de salud pública.
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