Son empresarios pero también tienen su parte altruista y la cual se ha visto detenida un poco debido a la pandemia pero los integrantes de la Asociación de Empresarios de la Carretera a Chapala apoyan con sillas de ruedas especiales, medicinas, alimentos a quienes lo necesitan.
El presidente de la asociación, Reymundo Romo, explicó que ellos realizan su labor social sin esperar nada a cambio y cada uno de los 34 socios aporta lo que puede mensualmente y ya conformaron una asociación civil independiente a la de empresarios que tiene otros fines.
En lo que va de este año han entregado tres sillas de ruedas especiales para niños con parálisis cerebral a través de la asociación civil denominada “Marathon del Amor” y eso se logró también con el apoyo de personas no afiliadas a ninguna de las dos asociaciones.
“Estamos haciendo una Asociación Civil que va a ser una filial de la asociación pero ésta con el tema para ayudar a la gente más vulnerable, los socios hacemos una aportación mensual, se llama Marathon del Amor, cada socio aporta durante los 12 meses, mil pesos cada mes, ahorita 34 mil pesos juntados cada mes se han llegado a comprar los artículos se deducen de los impuestos a la asociación y se les entregan a las personas más vulnerables”.
Video: Cortesía | Reymundo Romo
Para detectar a quienes necesitan de los apoyos, cuentan con cuatro personas que les ayudan y todo de forma altruista ya que no cobran nada por su trabajo y es su forma de colaborar en beneficio de los demás.
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“Yo no sé cómo lo hacen, encuentran a estos niños, hay sillas de ruedas que cuestan hasta 18 mil pesos, ya hemos comprado tres y la gente que las vende las rebaja hasta los nueve mil a 10 mil pesos al saber que hay empresarios que le entramos al tema” y se suman a su iniciativa.
Pero también ya “entregamos pañales, medicamentos, hay un botón especial que se coloca por la zona del tórax y a través del él, los menores reciben sus medicamentos, es un botón que vale cuatro mil 500 pesos, se le queda insertado de por vida para sus medicamentos”.
Sin embargo la pandemia y las medidas de aislamiento social les ha impedido continuar con sus labores que también contemplan la compra de ropa, colchones inflables y así una serie de insumos que se distribuyen en diversas zonas para las personas vulnerables, actividad que buscan recuperar una vez terminado el confinamiento.