Jueces y trabajadores del Poder Judicial de la Federación adscritos al penal de Puente Grande se unieron para expresar su rechazo a la iniciativa de Reforma al Poder Judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El Juez de Distrito, Gustavo Ortega Padilla, señaló que los diálogos nacionales sobre esta reforma son una estrategia dilatoria para minimizar las protestas de los integrantes del Poder Judicial.

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Recalcó que más de 54 mil trabajadores de este poder en todo el país están en riesgo de perder su trabajo en caso de aprobarse dicha forma. Además defendió el trabajo de todos sus compañeros a nivel nacional.

“Somos perseguidos, exhibidos y presionados ante el posible evento de perder nuestro trabajo, nuestra vida profesional y afectar a las familias de más de 54 mil trabajadores en esta institución. De cara al pueblo de México, expresamos enérgicamente. Es falso que 1,700 juzgadores federales seamos corruptos. Es falso que representantes élites o ideas conservadoras, la gran mayoría de las personas juzgadoras provenimos del pueblo y hemos estudiado en instituciones públicas. Es falso que liberemos delincuentes”.

Recalcó que es falso que la elección de jueces por voto popular resolverá los problemas de justicia en México.

Afirmó que lo que realmente se pretende es destruir a la única institución pública que ha frenado la instauración del poder político absoluto.

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Señaló que con su sentencia se protegen los derechos humanos del pueblo.

Además dejó en claro que el Poder Judicial es contrapeso del Ejecutivo y el Legislativo, para evitar que estos dos últimos actúen fuera de la ley.

“Somos un poder que equilibra para evitar que los otros dos poderes actúen fuera de la ley. Tercero, que se escuche fuerte y claro, somos un poder que defiende a las personas frente al poder mismo del Estado mexicano, porque la constitución así lo establece y demanda”.