En el segundo piso del mercado más emblemático del Occidente del país, conocido por la cantidad de productos de todo tipo que ofrecen para tapatíos y turistas tienen otro secretito.
Se trata del ramen que prepara Sammy Nakashima en el mercado de San Juan de Dios, en el centro de Guadalajara, a donde miles de personas de todas partes del país y del mundo acuden a comprar desde la conocida como fayuca, hasta las mejores artesanías.
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Y qué decir de la comida, con un piso lleno de establecimientos entre los que destaca el Junichi en el local 633, decorado con posters y murales de personajes orientales que llama la atención a lo lejos.
Ahí venden un ramen especial, que logra cautivar a quien lo prueba gracias a su fusión, explica Sammy, hijo de madre japonesa y padre mexicano, quienes comenzaron con el negocio de alimentos hace casi siete décadas y donde hace algunos años incluyeron el ramen dentro del menú.
“Empecé jugando, me gusta el ramen y empecé a comer ramen de bolsita y la gente llegaba y me preguntaba qué estaba comiendo y en el 2017 empecé a vender ramen y ese fue mi éxito”, comenta entre risas Sammy.
Describe al ramen que ahí preparan como “muy artesanal” y por eso recientemente recibió un reconocimiento, pues aprovechó los saberes culinarios de dos culturas tan distintas como son la mexicana y la japonesa, para lograr el platillo conocido por todos dentro del mercado y cada vez más populares en el exterior.
“A un mexicano le gusta picosito, grasocito y abundante y a un japonés le gustan los sabores fuertes y secos y yo metí los sabores y lo fusioné”.
En su local venden principalmente sushi y camarones empanizados rellenos de queso crema, yakimeshi, que es el arroz frito al estilo oriental y recientemente ramen, siendo el de tocineta el más solicitado, porque logra fusionar el estilo japonés con los gustos mexicanos.