Guadalajara tiene “El Pájaro de Fuego”, mide 15 metros de longitud por 12.5 metros de altura, el color es rojo Bermellón, que si lo miras unas cuadras arriba por la Avenida Arcos en donde está la caja de agua que data del año 1900 se mira que está tomando agua. Esta escultura de corte abstraccionista que data de hace 66 años y creada por el artista alemán, Mathias Goeritz fue restaurada como parte del programa del Ayuntamiento de Guadalajara para proteger el patrimonio histórico cultural y recuperar los espacios públicos.
La inversión total para recuperar este espacio público fue de ocho millones de pesos, se intervino no solo la obra que fue inaugurada en 1957, también se intervino la Caja de Agua y la avenida Arcos en el fraccionamiento Jardines del Bosque.
Te recomendamos:
El alcalde Pablo Lemus señaló que la recuperación de la zona fue para “poder hacer un espacio público para que la gente pueda venir a tomarse una selfi a gozar de lo que es el pájaro, el cableado subterráneo que estaba bloqueando la vista del propio pájaro y el pavimento que hizo para la rehabilitación de esta calle”.
Por su parte, el director de Obras Públicas Francisco Ontiveros Balcázar detalló la intervención que se hizo a la escultura de la ave más grande de la ciudad.
“Fue restaurada tenía cerca de diez capas de pintura que pudo ser recuperado su color original, que es de color como flor de tabachín, este rojo Bermellón original. Hoy la colonia Jardines del Bosque sigue estando recuperada y sobre todo hemos estado muy atentos al cuidado del patrimonio histórico cultural”.
El artista alemán, Mathias Goeritz fue el creador de “El Pájaro de Fuego”, desde hace 66 años representa un símbolo majestuoso para la ciudad de Guadalajara.