El paisaje agavero cumplió 16 años desde que recibió la declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO y junto con las antiguas instalaciones industriales de tequila, han detonado a la industria a nivel nacional e internacional.
“Es justo aquí, en el paisaje agavero, en donde nace la cadena que da origen a la industria tequilera, en donde crece el corazón de nuestra bebida nacional por excelencia, el tequila, es por ello que estamos comprometidos por trabajar cada día para su cuidado y conservación”, dijo Luis Fernando Félix, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT).
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Fue en 2006 cuando la UNESCO declaró al Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones Industriales del Tequila como Patrimonio Cultural de la Humanidad, reconociendo en 34 mil 658 hectáreas, la importancia cultural, social e histórica, al mantenerse vigentes usos y costumbres gracias a la producción de tequila.
“En estas tierras comienza el proceso de producción de la bebida que nos representa en todo el mundo, los icónicos campos de agave y las antiguas instalaciones de tequila son la base de una industria que hoy da empleo a más de 90 mil personas y es uno de los pilares turísticos de nuestra entidad”.
Agregó que la industria que representa continuará apegándose al Plan de Manejo del Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones de Tequila, su principal instrumento de gestión y planificación, buscando el crecimiento regional sostenible y respetando siempre los valores culturales locales.
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Además de que tienen claro que el paisaje agavero, los vestigios arqueológicos, las antiguas instalaciones industriales de tequila y los pueblos tradicionales, son la ventana de México para el mundo, y la declaratoria impulsada por la Cámara Tequilera, el INAH y las autoridades federales y estatales, representa la responsabilidad de preservar las fuentes de trabajo y la producción del tequila, como un producto auténtico con denominación de origen.