El invierno ya está a la vuelta de la esquina y, junto con él, llegan algunas complicaciones y enfermedades respiratorias. Por eso, en EL OCCIDENTAL, la salud de sus colaboradores y lectores es primordial, motivo por el cual se organizó una Jornada de Salud con personal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Laura Isabel Senil Ortiz, auxiliar de enfermería del ISSSTE, destacó que en cada jornada que realizan, ya sea dentro de las instalaciones de una empresa, en módulos en las calles o bajo el esquema de casa por casa, se incluyen los reactivos de los esquemas de vacunación tanto para niños, adultos, adolescentes y mujeres embarazadas.
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“En este caso empezamos con la campaña contra influenza y la de VPH (Virus del Papiloma Humano), que son las que están activas. La de VPH se deja exclusiva para niñas de primaria entre nueve y 15 años, que es nuestra población blanco; la influenza es población abierta, pero le damos prioridad tanto a niños como a adultos mayores”, mencionó.
Hay creencias de que con el descenso de la temperatura y climas más fríos las enfermedades respiratorias tienen un incremento.
"Es un mito que por el frío nos enfermamos, pero lo que pasa es que el frío muchas veces baja nuestro sistema y es ahí cuando llegan los virus oportunistas. Pero con la vacuna aplicada a tiempo, el impacto puede ser menor y se manifiesta con una gripa leve, un resfriado de dos a tres días que se puede controlar. Si no se tiene esta vacuna, los efectos de un contagio de influenza pueden ser más fuertes.
Al no aplicarnos la vacuna, podemos llegar a una hospitalización o avanzar a una neumonía. Esa es la importancia de la vacunación: no evita la enfermedad, pero sí reduce el rango de afectación”, indicó la enfermera Laura Isabel Senil.
Por eso, la campaña más intensa es cercana al invierno, cuando las personas están más expuestas a los cambios de clima, especialmente ahora que no sabemos cómo estará, ya que se puede tener frío en las mañanas y, al mediodía, sudar la “gota gorda” con el calor.
Respecto a los mitos de que la vacuna contra la influenza provoca reacciones fuertes o enferma, dijo que esto puede deberse a que las defensas del cuerpo están bajas. Muchas personas acuden con síntomas de resfriado o dolor de garganta y, al aplicarse un virus sintético, presentan una reacción.
“No es que provoque la enfermedad, lo que pasa es que muchas veces nosotros mismos, cuando nos vamos a vacunar, ya vamos con dolor de garganta, un poco de tos o algún síntoma inicial. Al introducirnos una vacuna, que es algo externo y que el cuerpo detecta, puede haber una reacción, pero no provoca ningún tipo de enfermedad”.
La respuesta a esta jornada fue considerada positiva, ya que no solo personal del diario acudió a una orientación y chequeo del estado general de la salud en temas como hipertensión, diabetes, nutrición y, para los hombres, el reactivo del antígeno prostático, sino que también se aprovechó para vacunarse contra la influenza, principalmente.
“A veces traemos algunos extras, en este caso fueron las pruebas del antígeno prostático, VIH, hepatitis C, desparasitantes y suero vida oral, que con el dengue se necesita mucho para ayudar un poco a la recuperación”, comentó.