La canícula estará presente en el este temporal y se calcula que no lloverá durante 50 días, pero advierten investigadores del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) que este periodo se podría incrementa debido a la presencia del "Niño".
“Cuando inicia el temporal con valores de 'El Niño' es errático y tardío como este año; además, el periodo de la canícula es más severo y se presentan mayor número de días sin lluvia y hay un temporal que se alarga; podemos encontrar períodos lluviosos en octubre o noviembre”, explicó el investigador del IAM, Jaime Alcalá Gutiérrez.
Alcalá Gutiérrez confirmó que se han presentado fenómenos propios "El Niño" y estimó que puede haber más días de canícula, que no significa que haya menos precipitaciones, sino que se registran días sin lluvias y sin nubosidades, en los que puede haber altas temperaturas, que varían según la orografía o la ubicación geográfica.
El especialista resaltó que en Guadalajara se han reportado históricamente temperaturas que no sobrepasan los 40 grados centígrados, y es poco probable que se presente un aumento. Destacó, además, que los efectos de la canícula se manifiestan de distinta forma en varias regiones del país.
“En 150 años de datos que tenemos en el IAM no hemos visto más de 40 grados, y es probable que nunca pase. Sí han cambiado las condiciones del clima, pero es porque las ciudades han ido creciendo y hay pocas áreas verdes; le llamamos ‘clima urbano’: las temperaturas mínimas ascienden pero las máximas no cambian”, informó.
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Cuando se presentan las condiciones de La Niña puede haber lluvias en mayo, y el periodo de canícula tiene menos días, además de que el temporal se acorta, finalizando en meses como septiembre.
El Niño y La Niña son fenómenos climatológicos que alteran la temperatura oceánica y provocan una oscilación que altera la presión en la atmósfera, causando que haya bajas y altas. Esto ocasiona que se presenten cambios en las precipitaciones, por lo que es complicado establecer una fecha exacta para el inicio de este periodo, declaró el operador meteorológico del IAM, Héctor Magaña Fernández.
“Las ciudades ahora tienen sus propios climas. Generalmente, veíamos la extensión de la lluvia en los primeros días de agosto; aunque no hay una fecha exacta para establecer de qué día a qué día empieza, eso depende de las condiciones de los fenómenos que nos afectan, no solo las oscilaciones”, añadió.
Magaña Fernández enfatizó que existen muchos mitos en torno a la canícula, pero se trata de un periodo que se ajusta según las condiciones locales de cada región, por lo que llamó a no generalizar sobre las consecuencias de este fenómeno y a consultar solo información oficial y científica que explique el escenario local.
La canícula es un periodo que se basa en las tradiciones grecolatinas, y en la antigüedad se tomaba como punto de inicio la presencia de la estrella Sirius, la más brillante para nosotros después del Sol, y que pertenece a la constelación Can Mayor, a la que se le atribuye la forma de un perro. De ahí que a la canícula también se le conozca como “Días de perro”.