El Estado mexicano debe garantizar derecho a tratamiento de fertilidad, señala experta

Alejandra Giadans dijo en el Foro “Progresividad de los Derechos Sexuales y Reproductivos de las Mujeres” que en México sí existe el marco regulatorio para otorgar tratamientos de fertilidad pero "es arcaico y obsoleto y es discriminatorio y violatorio de los Derechos Humanos"

Rosario Bareño

  · viernes 5 de julio de 2019

Foto: Rosario Bareño.

El Estado mexicano debe garantizar atención en tratamiento de fertilidad a las mujeres sin importar orientación sexual o estado civil, señaló la maestra Alejandra Giadans en el Foro “Progresividad de los Derechos Sexuales y Reproductivos de las Mujeres”.

En México sí existe el marco regulatorio para otorgar tratamientos de fertilidad pero "es arcaico y obsoleto y es discriminatorio y violatorio de los Derechos Humanos. La normatividad mexicana en fertilidad como parte de los derechos a la salud dentro de las instituciones de salud pública está desfasada a las condiciones actuales", manifestó.
Se tiene que exigir la universalidad de los tratamientos de fertilidad, abrir el debate público y que el Poder Ejecutivo y Legislativo se adecuen a la época progresista que hoy se vive.

Citó el caso de la legislación de España que permite que las mujeres sin importar su condición o estado civil y orientación sexual, mujeres solteras, lesbianas pueden recurrir estos tratamientosde fertilidad, aunque la ley es general en toda España, no pueden hacerlo en Madrid y Cataluña, aquí las mujeres recurren a servicios médicos privados.

Citó el caso de una mujer mexicana, soltera, profesionista, que acudió al instituto de reproducción de la ciudad de México y tras pasar todos los exámenes al final le fue negada la atención por no estar casada.

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En México se debe garantizar la fertilidad como parte de la asistencia ofrecida en los servicios de salud pública, añadió.

Dos cosas pueden llevar al desastre: pedir lo imposible y retrasar lo inevitable.

"Estamos ante un grave problema, el que existan medidas retrógradas,discriminatorias en el marco regulatorio, que no garanticen el derecho universal a los tratamientos de fertilidad", subrayó.

El caso nacional esta años luz del caso español "no porque allá se cuente con marco normativo progresista, sino porque es socialmente activo y aquí en México sigue siendo tabu".