"Ha sido el peor día desde que inició esta crisis”, aseguró el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, ante la notificación del secretario de Salud, Fernando Petersen Aranguren, sobre el fallecimiento de cuatro personas más infectadas por Covid-19 y 29 casos más positivos en la entidad.
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A través de una publicación en sus redes sociales detalló que al momento de disponerse a comer le llegó un mensaje de celular en donde el secretario de salud, Fernando Petersen Aranguren, le confirmaba esta triste noticia para la entidad, precisamente unas horas después de que se había anunciado el avance del Programa Radar Jalisco, a través del cual se aplican pruebas para detectar personas con posibilidades de tener el contagio.
“Vibró mi teléfono con un mensaje que me llegaba. Pensé en no contestar y hacerlo hasta después de la comida. Pero la verdad, más como reflejo que como un acto de voluntad, leí lo que me acababa de llegar. Era un mensaje del Secretario de Salud que me informaba que hoy tuvimos cuatro muertos en Jalisco y 19 personas contagiadas por el virus. Ha sido el peor día desde que inició esta crisis”, aseguró en el texto.
Con esta información no dudó en señalar que los datos muestran que “hoy empezábamos a ver el reflejo en muertes y contagios de los que como sociedad dejamos de hacer hace algunos días”, con el relajamiento de las medidas de aislamiento primero voluntarias y posteriormente ya obligatorias.
Además, narró su reacción y dijo que “la tristeza hizo que agachara la cabeza y cerrara los ojos. No puedo negar que sentí incluso, como hace mucho no me pasaba, ganas de llorar. Era una mezcla de sentimientos: tristeza, coraje, pero sobre todo frustración”, por la falta de conciencia de los jaliscienses.
Dijo que de manera repentina parecía que todo lo hecho desde hace más de 35 días no había valido la pena. No habíamos podido salvar a esta gente y estaba siendo testigo de cómo la realidad nos golpeaba en la cara”.
Chécalo:
En la serie de cuestionamientos que se hizo, Alfaro Ramírez escribió que “apareció frente a mí la duda: ¿Tendrá sentido el enorme sacrificio que estamos haciendo? ¿Por qué asumir yo la responsabilidad de obligar a la gente no salir de su casa, a sufrir por la situación económica, a hacer lo correcto, para salvar vidas que a lo mejor no podremos salvar? ¿No estaremos ante una realidad inevitable en la que nada podamos hacer ante la fuerza del virus?”
Pero sus seres queridos, sus hijas, lo regresaron a la realidad de que estaba en el lugar donde los electores lo llevaron en la elección del 2018, “en donde la gente me puso para ser Gobernador, estaba en el lugar en que siempre soñé estar. Dios había decidido que me tocara estar al frente de esta crisis en mi estado por alguna razón y entendí que no nos iba a dejar solos”.
Dijo que eso fue suficiente para decir: “Ni madres que nos vamos a rendir. Ni madres que vamos a aflojar el paso. Es por ellos, por nuestros hijos, por nuestros padres, por los que amamos. Es por los que hoy se fueron y por los que se irán en los próximos días. Es por los que están sufriendo y por los que los están cuidándonos. Es por la gente consciente que cumple con su responsabilidad y también por los pendejos que siguen sin entender”.
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