Se acerca otro fin de semana complicado para quienes viajan en avión, pues la idea de recibir un nuevo año acompañados de familiares o amigos en ocasiones puede colapsar los aeropuertos.
Así se evidenció el pasado fin de semana, cuando previo a la Navidad y en los días posteriores, el aeropuerto tapatío lució lleno de pasajeros cuyos vuelos se habían retrasado o incluso cancelado, lo que les obligó a pasar la Nochebuena en la terminal aérea.
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Esa situación, expuso el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), que se encarga de operar el aeropuerto de Guadalajara y de Puerto Vallarta, se derivó de las condiciones climatológicas causadas por la tormenta invernal Elliot y ya fue superada.
“El Aeropuerto de Guadalajara está operando con normalidad, respondiendo a las necesidades de la temporada alta que continúa hasta después del inicio de año. La situación que se presentó en Navidad fue causada por una complicación climatológica en el Aeropuerto de Tijuana y esto generó distintas afectaciones en salidas y llegadas con los aeropuertos que conectan con este destino”, explicó el GAP.
Sin embargo, de acuerdo con lo publicado por Volaris, la aerolínea que más complicaciones causó a sus clientes a lo largo del los últimos días, siete de los catorce vuelos programados de Guadalajara a Tijuana para este 29 de diciembre muestran demora y prácticamente la misma situación reporta la aerolínea para los que viajan de Tijuana a Guadalajara.
A esa crisis causada por las demoras, se suma la del extravío de equipaje, que afectó a parte importante de sus pasajeros y hasta este jueves, según lo publicado por Volaris, ya se habían entregado el 97% de piezas de equipaje que llegaron tarde o no llegaron junto con sus propietarios.