Cómo un ejercicio donde imperó el respeto entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, así calificó el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, la presentación de su Primer Informe de Gobierno ante los diputados y sobre todo como un ejercicio republicano.
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“Fue un ejercicio muy respetuoso de ambas partes con señalamientos, preguntas, con algunas críticas y todas son bienvenidas, todas van a servir para mejorar y fortalecer nuestro trabajo, pero me voy muy tranquilo y contento por el ejercicio y de entregar los primeros resultados a nuestro estado”, destacó el mandatario.
Aparentemente salió sin mal humor del recinto legislativo y hasta se dio un breve tiempo de responder un par de preguntas sobre lo ocurrido en el salón de plenos del Congreso y tras lo cual salió del Congreso para continuar con sus actividades programadas al menos en su agenda privada.
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Del llamado a la unidad entre todos los jaliscienses para mantener a flote y desarrollar a Jalisco, dijo que esto lo hace porque “El Gobernador sólo no puede, necesitamos a los poderes públicos y necesito el apoyo, la confianza y el compromiso de todos los jaliscienses porque no se puede transformar la realidad en un ejercicio de voluntad unipersonal, tiene que haber un esfuerzo colectivo, un esfuerzo social intenso para poder superar los problemas”.
Reiteró que la evaluación a su administración va bien, por el rumbo trazado, pero aún hace falta mucho por llevar a cabo ya que fue un año intenso en un escenario complejo en diversas áreas tanto a nivel nacional e internacional, con desafíos complejos que obligan a tener los pies bien puestos en el suelo, “pero sin festejar nada porque el camino es muy largo y yo me comprometí a mejorar las cosas de fondo y apenas estamos en el inicio”.