Aunque Jalisco ha logrado reducir la pobreza, dos de cada 10 jaliscienses mantienen aún esa condición extrema y carecen del alimento suficiente, principalmente habitantes de los pueblos originarios.
Y aunque en cifras oficiales sí ha existido un avance en la erradicación de la pobreza en la entidad hay municipios que entran en las gráficas pero en la parte que nadie quiere dar a conocer pues en estos el rezago, desigualdad y pobreza continúan. Se registran estas condiciones de pobreza alimentaria en Mezquitic, Atemajac de Brizuela, Chiquilistlán, Chimaltitán, Hostotipaquillo, Mexticacan y Cuautitlán de García Barragán.
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Nuestro estado tiene reportados un total de 8 millones 850 mil habitantes y de éstos 557 mil pertenecen a las etnias wixárika y náhualt con sede en la entidad y a pueblos originarios desde donde migraron para residir aquí, como purépechas o mixtecos.
Olvidan a Pueblos Originarios
Luz Orieta Rodríguez González, profesora del Departamento de Métodos Cuantitativos del CUCEA, sostienen que la pobreza en Jalisco sí ha disminuido pero hay números que no se reducen sobre todo en las comunidades indígenas del estado que tiene que ver con el acceso a la alimentación lo cual los posiciona en situación de pobreza.
“Asimismo el 32% según datos de 2020 el 32% de la población en el estado de Jalisco tiene alguna condición de pobreza y el 14.28% de las personas tenía algunos acceso a la alimentación en el estado de los tres últimos municipios que te mencione (Mezquitic, Atemajac de Brizuela, Chiquilistlán) tienen a más del 78% de su población en alguna condición de pobreza”.
La disminución de pobreza extrema en el estado de Jalisco es uno de los indicadores con mayor decremento según las autoridades y aunque en los municipios del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) son difíciles de cuantificar, existen colonias identificadas desde hace años donde no se ha combatido la desigualdad por estar ubicadas en zonas irregulares.
EL OCCIDENTAL estuvo presente en la colonia Lomas de la Primavera de Zapopan donde la población en general presenta uno o dos indicadores de pobreza, pero existe una zona poblada por comunidades indígenas que presentan todas las carencias para ser catalogadas como pobreza extrema ya que habitan en casas de cartón (calidad y espacios de la vivienda), los niños no acuden a la escuela (rezago educativo) no hay electrificación, calles, drenaje y servicio de agua (servicios básicos de la vivienda) elaboran independientemente la recolección de pet o creación de muebles artesanales (acceso a servicios de salud y acceso a la seguridad social), y al trabajar al día el ingreso no es suficiente para contar con la alimentación adecuada (acceso a la alimentación).
Los especialistas consideran que las personas que se encuentran en situación de pobreza extrema generalmente son de comunidades indígenas, pero además en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga existen fraccionamientos de nueva creación donde su población no es indígena y se vive al día.
Se trata del fraccionamiento Lomas del Mirador donde las personas habitan en viviendas de 5 por 9 carecen de servicios básicos como agua potable, iluminación y seguridad; pese a que los propietarios adquirieron la vivienda por medio del Infonavit que es una prestación laboral muchos de ellos dejaron sus empleos para no continuar con los pagos lo que a la par los excluye de la seguridad social y a su vez laboran de forma independiente.
Armando Torrentero se sorprendió al enterarse de las seis carencias que posicionan a la personas en condición de pobreza extrema pues al escucharlas reconoció que es su situación aunque él se consideraba dentro de una clase baja más no a ese extremo.
“No pues imagínate aquí y en varios fraccionamientos de Tlajomulco la mayoría estamos en pobreza extrema pues le batallamos con todo eso y hasta más, pero como me dices gran culpa es del gobierno porque a ellos le tocan varias cosas que no nos dan y eso nos pone como pobres”.
Testimonio de Jesús y su familia
Jesús, un habitante de Mezquitic, señalado como el municipio más pobre del país con 8 de cada 10 habitantes en esa situación, asegura que su esposa y sus cinco hijos tenían que reservar comida hasta para cuatro días de la semana.
“La sequía nos ha pegado, el maíz no se da y si antes había para tortillas con frijoles hoy ni eso por eso cuando había comíamos todos a llenar... luego teníamos que guardar para los otros tres días”, explica Jesús.
Eso especialmente los obligó a salir de esa localidad. “Ahorramos poquito, apenas para el transporte y me vine siguiendo a mi compadre”. Mencionó que aún no encuentra un trabajo fijo pero “nos hemos dedicado a vender nuestras piezas de madera, los tejidos y eso nos ha dado para comer los siete días de la semana”.
Reducción a la pobreza
Al concluir el sexenio de Andrés Manuel López Obrador reportó que 9.5 millones de mexicanos salieron de la pobreza de acuerdo a datos de Banco Mundial, recientemente el gobernador Enrique Alfaro mencionó que Jalisco es el segundo estado con menor desigualdad y que se redujo la pobreza al doble de rápido que el resto del país y aunque estás cifras corresponden a las del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONE-VAL) avalando que entre 2020 y 2022 la proporción pasó de 3.1 4% a 21.8% respectivamente lo cual representa un decremento del 30.5%, esto significa que para el 2022 solo dos de cada 10 jaliscienses se encontraban situación de pobreza.
Para que una persona sea considerada en situación de pobreza debe de entrar en uno o más de los seis ejes de carencias: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos de la vivienda y acceso a la alimentación. Los tipos de pobreza se identifican como: situación de pobreza donde en 2022, 46.8 millones de mexicanos se encontraban en dicha situación.
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