Dispuesta la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en participar en los diálogos y pacificación del país al que está convocando el Gobierno de transición que encabeza el virtual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró su presidente cardenal José Francisco Robles Ortega, también arzobispo de Guadalajara, aunque reconoció que no tienen una invitación oficial, sin embargo en caso de ser convocados están con toda la disponibilidad de hacerlo.
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El cardenal Robles Ortega dijo que, de darse, la participación de la iglesia es trasmitir su experiencia de siempre con el pueblo y dar mensaje de reconciliación, perdón y fraternidad y que la comunidad esté en comunicación, haya cohesión y solidaridad para aquellos que más sufren, "esta es la misión de la Iglesia, por lo que no puede ser otro su aporte más que ése".
En todos los templos pertenecientes a la Arquidiócesis de Guadalajara y de México se oró por la paz de Nicaragua, fue la petición del Episcopado Latinoamericano de "que nos encomendemos con esa intención y vuelva la paz y reconciliación a Nicaragua y encuentren un camino de diálogo y entendimiento para que resuelvan sus problemas".
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En cuanto a los robos que se registran en el Centro Histórico de Guadalajara, manifestó: “Es un lamento, sí, de mucha gente (los robos), hay que ver las causas, hay que analizarlas”.
Entrevistado al término de la misa que ofició en la Catedral Metropolitana, habló de la violencia exacerbada en el estado, que calificó como triste por la pérdida de valores y la descomposición social que existe: “Ya venimos viendo para acá una exacerbada violencia, muertos todos los días, aparición de cuerpos aquí y allá, y también del número de desaparecidos”.
Señaló que inclusive con un ADN pudiera detectarse que pertenecen a víctimas de desaparición: “No es de extrañar que esos desaparecidos, a lo mejor si los familiares aportan su ADN pueda coincidir con algún cadáver que se encuentra en esas fosas” (encontradas en los últimos días).
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Lamentó el aumento de niños y adultos pidiendo limosna en las calles. Mencionó que le sorprendió que en un recorrido por avenida Américas "me llamó la atención que en todos los semáforos haya pidiendo, no los niños, pero están los niños en los camellones expuestos a accidentes, cuando la mamá está pidiendo, hay proliferación y aumento, es una situación triste y es parte de nuestro paisaje urbano".