Discriminación es lo que vive la mayor parte de las personas mayores de 60 años al momento de buscar un empleo en Guadalajara. Buena parte de las vacantes son para quienes recién cumplieron la mayoría de edad y son pocas las oportunidades para aquellas personas de más de 40 años, la edad que pareciera alguien decidió poner como límite para incorporarse a la vida laboral.
Sin embargo para algunos adultos mayores no hay obstáculos y hacen uso de la tecnología para buscar emplearse al enviar ellos mismos su currículum vía redes sociales o bien por correo electrónico apoyados con la nueva modalidad que ofrece la Inteligencia Artificial como el caso del Chat GPT para estar al día y ser tomados en cuenta.
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Son decenas de letreros o lonas solicitando personal por prácticamente toda la ciudad. En el Centro tapatío hay hasta dos o tres en una misma cuadra, pero dirigidos todos a jóvenes. “Solicito empleada. Buena presentación, de 17 a 30 años, disponibilidad de horario, contratación inmediata, presentarse con solicitud”, se lee en un anuncio colocado junto al maniquí que exhibe lencería en un local del centro.
Una zapatería con sucursales en la ciudad y varias de ellas en el primer cuadro tapatío oferta en dos letreros en cartulina fluorescente: “Se solicita señorita con ganas de trabajar” y en otro “se solicita joven bodeguero, informes aquí”.
Otra opción limitada a jóvenes es para vender uniformes escolares donde el letrero dice “solicito empleada, turno completo, 17 a 25 años, buena presentación, presentar solicitud elaborada” y así cientos de letreros por calles y avenidas limitando la oportunidad de trabajar de manera formal para quienes ya son adultos mayores y muchas veces incluso para quienes están en la mediana edad.
Bernardo es uno de ellos. Tiene 62 años y desde hace varios meses busca un empleo. Está sano y no se conoce con ninguna enfermedad crónica. Ha entregado decenas de solicitudes porque en algunos lugares aún acostumbran el llenado de solicitudes de empleo a puño y letra, como popularmente se dice.
También ha entregado personalmente vía WhatsApp y por correo electrónico otra buena cantidad de currículums. Incluso ha echado mano de las nuevas herramientas tecnológicas como el Chat GPT sin recibir respuesta, al menos de “recibido”. La desesperación ocasionalmente le invade.
Se considera una persona capaz de incorporarse a la vida laboral a sus 62 años. Conoce el manejo de herramientas de tecnología, de internet y por consecuencia de la computadora y los teléfonos inteligentes así como las redes sociales pero a empleadores pareciera interesarles un perfil más joven.
Acepta su edad y reconoce las limitantes para empleos que requieran de esfuerzo físico, los cuales ha descartado y apuesta por áreas de atención al público. “Yo les digo que puedo usar la computadora, sé el manejo del portafolio Office, incluyendo Word, Power Point, Excel. Sé usar internet, cualquier capacitación que sea necesaria la puedo tomar al igual que personas más jóvenes, si es de un día o una semana, el mismo tiempo tendrían que destinar otras personas de la edad que sea para aprender e incorporarse al em pleo, pero prefieren a más jóvenes”.
En el ir y venir durante los últimos me ses ha encontrado casos similares de per sonas de más de 60 años que desean tra bajar de manera formal y lo único que en cuentran es discriminación por su edad. Son mujeres y hombres que laboraron por años y en algunos casos por décadas para compañías nacionales o extranjeras asentadas en México y que cercanos a convertirse en adultos mayores fueron despedidos, limitándose la posibilidad de recibir una pensión y garantizar su tranquilidad económica en sus últimos años de vida.
Ahora sus opciones económicas están copadas porque en las empresas se privilegia al talento joven y aspiran a encontrar pronto un empleo ya que tampoco son sujetos a una pensión gubernamental que aplica a partir de los 65 años de edad.
Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo refieren que en Jalisco hay 8 millones 685 mil 291 habitantes de los cuales el 15.26%, equivalentes a un millón 325 mil 63, son personas de 60 años y más. De ese millón 325 mil 63 adultos mayores en Jalisco el 55.48% son mujeres es decir, 735 mil 187. Y el 44.52% que representan 589 mil 876 son hombres. Sin embargo, del total de las personas mayores en el estado el 26.30% que representa a 348 mil 493 son personas económicamente activas y casi la mitad de ellos se desempeñan en el sector servicios.
Otros más laboran en las industrias de la transformación, en el comercio, en la construcción, en el campo y en los transportes. En ese sentido el gerontólogo Jesús Maldonado Macías, quien es además académico de la Universidad de Guadalajara, señaló la falta de visión de empleadores que descartan contratar a personas de la tercera edad.
Buscan capacitación para no estar "desconectados"
El gerontólogo Jesús Maldonado Macías dijo que empresas usan diversas herramientas tecnológicas que son desconocidas por la mayoría de los adultos mayores. Sin embargo reconoce que hay quienes no se quedan con los brazos cruzados y buscan una capacitación a como dé lugar para ser unas personas funcionales en ese ámbito, sin importar que las empresas se vayan por el personal más joven.
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