Dirigente del PAN Jalisco asegura que no es convocado a reuniones de seguridad para proceso electoral

Mencionó que no fue convocado a la última reunión

Victor Ramírez / El Occidental

  · miércoles 10 de abril de 2024

En la reunión se pretendía acordar los protocolos a seguir para solicitar protección hacia algún candidato. Foto. Aurelio Magaña / El Occidental

El presidente del Partido Acción Nacional (PAN) en Jalisco, Juan Pablo Colín, no ha sido invitado a las reuniones del grupo de seguridad para el proceso electoral motivo por el cual desconoce la estrategia completa que se implementará.

En constantes ocasiones desde el Gobierno de Jalisco y el propio gobernador Enrique Alfaro Ramírez, aseguran que todos los presidentes de partidos han sido invitados y se les informan las estrategias a seguir o los protocolos que se implementan para proporcionar seguridad a los candidatos que sientan que tienen algún riesgo o han sido amenazados.

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Lo que sí reconoció es que sí mantiene contacto con el secretario General de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, pero “no específicamente para el tema de seguridad, pero al momento a mí no me han convocado a ninguna mesa de Seguridad”.

La última reunión de este grupo de seguridad fue la semana pasada y en la que se mencionó que asistirían los dirigentes de los partidos para acordar los protocolos a seguir para solicitar protección para algún candidato ante una amenaza, pero el panista insistió en que no fue convocado.

“A la última reunión a la que asistí con la anterior presidenta fue de dirigentes, iban todos los dirigentes de partidos políticos y estaba toda la mesa de seguridad del Gobierno del Estado y a partir de esa no ha habido otra la que nos hayan convocado”, dijo.

Y mencionó que a la última reunión “yo no fui convocado, entiendo que tampoco fue convocado el PRI, ni el PRD, pero su servidor no fue convocado para esa reunión”.

El dirigente panista que es importante que realmente los convoquen para saber qué hacer ante un escenario en el que parece ser será el proceso electoral más violento de la historia moderna de la política mexicana.