Los diputados pugnan por reformas y sanciones contra entes que incurran en hostigamiento, acoso y abuso sexual y laboral pero ¿y el Congreso del Estado está libre de ello?
A lo que la diputada Sofía García Mosqueda, presidenta de la Comisión de Igualdad Sustantiva, admite que primero deben empezar por la casa.
La legisladora del PRI recordó que el pasado 8 de marzo presentó iniciativa para aplicar la Norma 25 que marca que el edificio Legislativo sea libre de hostigamiento y acoso laboral y sexual previa capacitación y certificación a través de un órgano externo especializado y certificado.
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La propuesta se presentó en el Pleno, pero se subió a la Junta de Coordinación Política para que desde ahí se instruya al Secretario General del Poder Legislativo contratar a una empresa que realice dicha certificación que “para lograr una certificación real en todos los procesos del Poder Legislativo desde la contratación de recursos humanos”.
La capacitación tiene que ir desde los legisladores y trabajadores del Congreso. Hasta el momento no se ha presentado ninguna denuncia o queja por acoso, hostigamiento sexual o laboral, aunque admite la diputada que no las hay porque no existen los canales adecuados para recibirlas.
De ahí que planteó crear una Unidad de Igualdad de Género que supervise, aunque las denuncias se tienen que presentar ante la Contraloría Interna que es la facultada para sancionar.
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La empresa especializada se encargaría de certificar todos los procesos y en base al cumplimiento se otorgan placas desde bronce, plata, oro y hasta diamante.
Si no se avanza y se queda en bronce se le puede quitar la placa. Cada dos años se evalua.