En un mundo y una sociedad acostumbrada a implantar estereotipos, hay que aprender a cuestionar todo y lograr ser un agente de cambio en el que lo único que importe es estar bien con un mismo y nadie más, consideraron Victoria Volkova y Zemmoa en la master class "Ser Mujer", que se llevó a cabo este martes en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG36).
Tras hablar un poco de cómo es que ha sido ser mujer trans en un mundo con etiquetas, las artistas abordaron la libertad de sentirse cómodas y cómo es que, a pesar del modelo de mujer que muchas de las veces la sociedad quiere imponer, lo cierto es que cada persona debe ir construyéndose.
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"Yo, como todos los demás, soy víctima de esta sociedad y sus errores. Fui víctima de Disney porque caí redondita en el molde y por mucho tiempo aspiré a este sueño de vivieron para siempre y el príncipe, etc., pero con el tiempo uno va deconstruyendo todo lo que vamos aprendiendo. Todo lo que nos define es lo que otras personas llegaron a escribir a nuestro libro, las cosas que se nos quedan. Entonces, cómo borrar y desaprender aquello para poder escribir nuestra propia historia", expresó la cantautora Zemmoa.
Por su parte, Victoria Volkova, escritora, modelo y youtuber, expresó que si bien durante mucho tiempo siempre se agobió con la idea de poder encontrar validación de los demás, lo cierto es que al darse cuenta de cómo es que causaba incomodidad a la gente es que aprendió a que la del problema no era ella sino quienes tenían o tienen prejuicios, por ejemplo en contra de la comunidad LGBT+.
"Si bien no es nuestra obligación educar a las personas, creo que a través de cualquier cosa que hagas plantas esa semilla en la cabeza de la gente, de cuestionarse, que creo que eso es súper importante, que nos cuestionemos todo y no que hagamos todo porque nos dicen que siempre ha sido así. Porque no muchos se cuestionan el por qué piensan lo que piensan".
En la charla coincidieron en la importancia de tejer redes de apoyo, y sobre todo, de no olvidar llegar al amor propio, rompiendo moldes, en el entendido de que como personas todos están en constante cambio, para poder vivir de manera más tranquila y relajada, pero sin dejar de evolucionar.