Día del Agua: Jalisco, sin El Zapotillo

Hoy, no hay proyecto para la ciudad y cada vez menos líquido

Víctor Chávez | El Occidental

  · martes 22 de marzo de 2022

A proyecto fallido por sexenio, Jalisco llega a este 22 de marzo, Día Internacional del Agua, a 27 años sin poder conseguir un proyecto hídrico que prospere y permita al menos dejar de sacarle el vital líquido al lago de Chapala o dejar de depender de la Presa Ingeniero Elías González Chávez o mejor conocida como “Calderón”.

Las fuentes originales de la ciudad están “cansadas”: Un dictamen de la propia Comisión del Agua (CEA) destaca que los mantos acuíferos están “sobreexplotados” y además contaminados.

A nivel estatal, el 60% de las aguas se dedican al riego de siembra y hortalizas, pero de manera poco provechosa.

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En la capital del Estado, sus tradicionales pozos, que “alimentan” a algunas colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara, se secan poco a poco.

La profesora e investigadora de la Universidad de Guadalajara, Alma Alicia Aguirre Jiménez, asentó en un estudio realizado en el 2021 que el problema del agua tiene su origen en el uso y escasez del recurso hídrico, producto del acelerado crecimiento urbano, sumado al grave problema de la contaminación por la ausencia de un sistema organizado de tratamiento de aguas residuales en la región hidrológica del Lerma Santiago Pacífico lo cual agrava la situación.

Mientras la ciudad crece y exige más agua, por otro lado, no hay otros puntos de abastecerse y de la que usamos, solo uno de cada tres litros es sometida a tratamiento y reutilizada. El resto se tira.

Sobre eso mismo, el investigador José Antonio Gómez Reyna aseguró que es necesario invertir en infraestructura y cambios tecnológicos dentro de la red de distribución, construcción de sistemas de tratamiento de aguas residuales y la elaboración e instrumentación de políticas adecuadas para lograr un servicio eficiente.

Gómez Reyna, de la Universidad de Guadalajara, puso en evidencia además que la infraestructura de la red de distribución en la ZMG, a cargo del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), es arcaica y obsoleta, lo que provoca que haya hasta un 40% de fugas de este líquido, que no llega a su destino.

Y mientras tanto, uno de los argumentos es que ninguna de las llamadas “grandes obras” para implementar una nueva fuente de abastecimiento de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

En el primer gobierno panista, Alberto Cárdenas, titular del Ejecutivo, puso en la mesa de la discusión la contratación de un crédito japonés por 150 millones de dólares para rehabilitar las presas de El Salto y Calderón, además de implementar un sistema de recuperación de aguas residuales. Estaba destinado a pagarse en 25 años y justo el tiempo, además de considerarlo “muy caro”, diputados de oposición e incluso de su mismo partido rechazaron la propuesta.

Después, el gobernador Francisco Ramírez Acuña de la mano del ingeniero Enrique Dau Flores impulsaron la construcción de la presa de Arcediano donde se invirtieron 700 millones de pesos y durante nueve años se realizaron estudios. Al final se consideró inviable por la alta contaminación del Río Santiago y una falla geológica en la zona que incrementaba los costos de cimentación de la cortina, de tres mil 500 millones a 15 mil millones de pesos.

Finalmente, está la Presa El Zapotillo, proyecto que lleva 15 años y donde se han gastado seis mil 151 millones de pesos, pero que a final de cuentas quedará como una presa pequeña, con una cortina a 80 metros -no 105 metros como era el proyecto inicial-, pero que nunca será llenada en su totalidad a fin de poner a salvo los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, cuyos habitantes lucharon todo este tiempo contra la presa.

Hoy, no hay proyecto para la ciudad y cada vez menos agua...