Como una forma de reconocer el trabajo hecho a favor de la ciudad de Guadalajara cuando fue presidente municipal, las autoridades tapatías inauguraron la escultura dedicada a Arnulfo Villaseñor Saavedra al pie del puente Matute Remus en Lázaro Cárdenas y López Mateos.

El presidente municipal interino, Enrique Ibarra Pedroza, indicó que esta “efigie que a partir de hoy estará en el cruce de la dos vialidades más intensas y más importantes de nuestras ciudad en López Mateos y la Calzada Lázaro Cárdenas, es fruto del consenso y el acuerdo que prevaleció en este ayuntamiento durante los tres años”.

Indicó que en las 103 sesiones de cabildo sostenidas en la administración que concluye este domingo “prácticamente el 98% de las decisiones se tomó por unanimidad y hoy estamos ante una de ellas que es la de perpetuar la memoria de un tapatío impar, de un servidor público multifacético, él desde estudiante se distinguió por la aplicación, por la seriedad, luego abrazó al mismo tiempo el camino de la carrera de leyes en la que se distinguió toda su vida”.

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Además un buen orador en la carrera política, la cual le sirvió para poder ascender en el mundo de la función pública y “toda su vida fue un buen orador porque poseía la cultura, el conocimiento y algo muy importante como la sensibilidad y la verdad en lo que exponía, así fue campeón estatal y nacional de oratoria”.

Ibarra Pedroza indicó que el homenajeado fue un político profesional, que se dedicó de tiempo completo sin importar los desencantos y adversidades pero también combino lo “que debe ser el verdadero político, la pasión, serenidad y la mesura”, las cuales aplicó en la búsqueda de sus objetivos y de llegar a acuerdos.

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Fue diputado local, diputado federal, senador en donde fue presidente de las mismas y sobre todo presidente municipal de Guadalajara entre 1979-1982, previo a esta administración también se desempeñó como secretario General en la presidencia de Jorge Matute Remus.

Se destacó por su austeridad “franciscana” por el cuidado escrupuloso que tenía del dinero público y eso le ayudó a tener varios cargos como director del SIAPA, Pensiones del Estado y Tesorero General de Jalisco. “Consolidó y apoyó mucho para que la ciudad siguiera desarrollándose con dinero propio, del erario municipal y compró 100 hectáreas en la zona de Huentitán, desde la Calzada Independencia hasta la ceja de la Barranca, que es en donde actualmente está el Zoológico que es una de las grandes obras, el parque mirador, el parque Huentitán”, entre otras acciones

Pero una de sus grandes obras que realizó en ese tiempo fue el Planetario, el cual tuvo la tecnología de punta de su tiempo y “que después varios gobiernos por la negligencia le dejaron en el colapso”, señaló Ibarra Pedroza.