Como un hombre que supo defender al débil y que luchó por los derechos de los trabajadores, así se recordó a Francisco Silva Romero durante la ceremonia por el 38 aniversario luctuoso del ex dirigente y fundador de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos del Estado de Jalisco (FEOC-CROC), al pie de sus restos mortales que descansan en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.
En medio de una mañana fría y lluviosa, decenas de simpatizantes de este extinto líder se congregaron para destacar sus aportes al bienestar de los trabajadores como parte de la lucha sindical que impulsó primero en Jalisco y luego desde la Ciudad de México.
En el discurso oficial se mencionó que sus obras fueron una proeza a “favor de la educación, el deporte, cultura, vivienda, en ellas vemos reflejado su ímpetu de servicio”, señaló José de Jesús García Bustos, secretario de Deportes de la central obrera durante el discurso oficial.
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Se destacó que Silvia Romero fue una persona sencilla, quien en todo momento tendió la mano al necesitado.
“Visualizó que era necesario preparar a los hijos de los trabajadores para enfrentar un movimiento tecnológico industrial”.
Sobre todo, supo sellar su alianza entre organizaciones obreras y patronales para dejar una paz social y estabilidad laboral en la entidad.
La lucha que encabezó Silva Romero fue por conseguir beneficios para los trabajadores con las llamadas prestaciones sociales y es de todos los días.
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Además, hizo de la política un medio para servir, apoyar en la distribución de la riqueza con quienes menos tenían, en pocas palabras sirvió y ayudó a los más necesitados, pero nunca para enriquecerse.
Al evento también acudió el actual dirigente de la CROC jalisco, Antonio Álvarez Esparza y el secretario del trabajo, Marco Valerio, en representación del gobernador y quien ofreció todo su apoyo para trabajar de manera conjunta en beneficio de la clase obrera.
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