Como padre cumplió y “cumplió muy bien”, “gracias jefe”, así habló el gobernador Enrique Alfaro Ramírez en el homenaje de cuerpo presente de su padre Enrique Alfaro Anguiano en el Paraninfo Enrique Díaz de León y al que asistieron autoridades de la Universidad de Guadalajara, familiares, amigos, funcionarios y políticos de todos los partidos.
El mandatario destacó entre las virtudes de su papá es que “siempre estuvo cerca de su familia, nosotros por supuesto, pero sus hermanas, sus hermanos con quienes tuvo una relación muy cercana como la tengo yo hoy con mi hermano y por supuesto el haber podido, en estos últimos años con nuestro trabajo, tanto David como yo”.
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Tras lo cual y con la voz entrecortada indicó que “el haber podido demostrarle a mi padre que lo hizo muy bien, que no falló, pues era algo que voy a guardar siempre; el poder acompañarlo en su último recorrido, hacia su universidad al lado de mis hijas, al lado de mi familia, me faltó Ivana y me faltó Natalia porque no pudieron estar aquí”.
También dio las “gracias a mi mamá por ser una gran compañera de mi padre, un hombre que decidió hacer algo con su vida, que decidió no resignarse a lo que a lo mejor a él le tocaba y que demostró con hechos, con valentía, con congruencia, que cuando se defienden las convicciones que cuando se lucha por lo que uno cree, al final la gente te lo reconoce y yo sé que mi padre tendrá el cariño de la comunidad universitaria siempre y por eso gracias jefe de corazón”.
Alfaro Ramírez recordó los tiempos del rectorado de su papá y cuando lo acompañaba a su oficina, precisamente ahí en el Paraninfo y dijo que “este lugar siempre me ha impresionado mucho, cada vez que he tenido la oportunidad de estar aquí porque al fin de cuentas en mi cabeza está el recuerdo de cuando yo venía con mi padre, lo que me tocó vivir aquí, por supuesto que el Paraninfo me impone porque desde niño, le platicaba a Sofía mi hija, me daba terror los personajes de Orozco de allá de la esquina, pero también recuerdo la parte que me llenara de alegría cuando visitaba su oficina”.
Además indicó que la universidad le dio la oportunidad de poner a prueba y le dio la oportunidad de trascender, “no cualquiera hace un recorrido como el de hoy, por avenida Hidalgo para venir a la que fue, no su oficina, sino su segunda casa para recibir un homenaje de la comunidad a la que tanto quiso, nunca voy a olvidar la sensación cuando leía y revisaba los documentos que mi madre ha guardado, la hemeroteca que tiene sobre la trayectoria de mi papá”.
Esto porque de joven le costaba mucho trabajo entender cómo un personaje como él, “de la nada, desde abajo había construido un liderazgo tan fuerte, cómo había logrado ser desde presidente de su secundaria en el Ofebres presidente de la vocacional, presidente de la facultad de derecho, presidente de la FEG en tiempos muy difíciles, porque además le tocó ver cómo mataron a muchos de sus amigos en un momento muy violento de la vida universitario, de la vida política del país”.