El municipio de San Gabriel, Jalisco, tiene agua potable después de dos meses y ocho días sin el vital líquido, a partir del desborde del Río Salsipuedes que dejó saldo de cinco personas muertas y cuantiosos daños.
Personal de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) estuvo al frente de lo que fue la reconstrucción de la línea de agua potable La Pitayita-San Gabriel.
Como EL OCCIDENTAL lo dio a conocer, el desborde del Río Salsipuedes, como nunca había ocurrido, arrasó con fincas, vehículos e incluso cinco personas murieron luego del desbordamiento.
Desde ese mismo día las autoridades se dieron cita para atender la emergencia, personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y después de varios días consiguieron reinstalar la energía eléctrica.
En el caso del servicio de agua potable, el Gobierno del estado habilitó fuentes emergentes para atender al 70% de la población, mientras el equipo de la SIOP empezaba a trabajar en la reconstrucción de esta infraestructura hidráulica.
Durante ese lapso de dos meses y ocho días, autoridades municipales y de la SIOP procedieron a sustituir dos tubos (en total dos mil 800 metros de tubería de seis pulgadas) que forman parte de la línea dañada y que abastece al municipio desde el manantial conocido como La Pitayita.
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La ruta del agua recorre tres cruces, La Pitayita, La Aguacatera y El Carpintero, hasta que por gravedad cae a un tanque de almacenamiento desde el que se distribuye a los hogares de San Gabriel.
Las tuberías destrozadas por el alud de agua, tierra y troncos tardaban hasta dos horas y media en trasladar el agua de La Pitayita a El Carpintero, mientras que gracias a las nuevas estructuras y a las válvulas expulsoras de aire colocadas por la SIOP, así como a la eliminación de cruces, el proceso se redujo 60 minutos.