Las calles de la colonia Providencia son centros de desmantelamiento de automotores, ante la vista de todos y la denuncia de pocos. Nadie sabe que hace la Policía, pero a la luz del día a los camiones les quitan las llantas, a otros automotores espejos y computadoras. Les dicen que pasa en toda la ciudad, pero los afectados dicen que parece sistemático y que además, hay detrás toda una maquinaria de “profesionales”.
Entre los afectados están vecinos, comerciantes, empleados de algunos de los establecimientos de la zona y visitantes. Todos, de alguna manera, han probado lo que sucede en lo que fue en un tiempo una de las zonas más exclusivas y hoy es un campo dominado por el hampa.
Les cambiaron la vida
Mauricio, habitante de Providencia de toda la vida, refiere que todo empezó desde los cambios de uso de suelo, de habitacional a mixto, lo que permitió la llegada de muchos establecimientos y comercios…demasiados.
“Nos cambiaron el uso del suelo y también la vida”, explica, para luego destacar que llegaron cafés, restaurantes, hasta algunos bares y agencias automotríces.
Los robos se han dan todos los días, a todas horas y en todas las zonas, pero ellos han advertido que de igual manera los ladrones se apoderan de algunas calles y las han hecho suyas.
Es el caso de la calle Asunción donde han afectado por igual a vecinos y a la gran cantidad de personas que se estacionan en la zona para acudir a alguna de las dependencias, empresas o negocios que están en el área.
Ellos mismos nos dieron a conocer su estadística más reciente: “Sólo en los últimos ocho días, tres vehículos fueron desmantelados de accesorios, tales como las facias, espejos, placas, faros y más”.
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Los mismos afectados han reportado los hechos, la Fiscalía General del Estado ya tiene conocimiento de lo que sucede a plena luz del día; no así el personal de la Policía municipal. Hay denuncias inscritas donde los ofendidos mencionan que otros vecinos de la zona les comentan que vieron que sujetos vestidos con overoles o uniformes, se acercan, hacen pensar a la gente que pudiera tratarse de trabajadores de algún taller o agencia.
Luego se detectan los robos. Falta de autopartes en determinadas marcas y en casi de todos los casos de alto costo.
Otra de las calles donde se reportan altos robos es en la avenida Pablo Casals y sobre todo los afectados son quienes acuden a un hospital que se ubica en la zona.
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Como bien pueden dar el “cristalazo” en alguno de los estacionamientos de tiendas de conveniencia o farmacias de la zona, por otro lado al salir del nosocomio, después de acudir a visitar a un paciente o acompañarlo durante la noche, puede salir y encontrar su camioneta sin llantas, sobre ladrillos. Principalmente si se trata de unidades de la marca Honda y Kía.
Algunas videograbaciones fortuitas han puesto en evidencia la participación de al menos tres sujetos a bordo de vehículos deportivos con gran cajuela.
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El auto se para a un costado del automotor que ha sido elegido previamente, el chofer baja y coloca un pequeño, pero potente, gato hidráulico, con el cual levantan un costado de la camioneta. Entonces retiran dos neumáticos.
Luego la misma operación es repetida del otro lado. Depende de si hay mucha circulación de autos o personas, ellos optan por depositar las llantas en la cajuela del vehículo.
Por lo que los vecinos alertan a la ciudadanía en general que por alguna razón tengan que visitar esta zona de Guadalajara.
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