El mango barranqueño de Jalisco en el futuro cercano llegará hasta Japón. Y es que para evitar que más de 400 toneladas de este producto que crece en San Cristóbal de la Barranca se desperdicien, se puso en marcha la primera planta deshidratadora en la comunidad de Los Pueblitos.
Al iniciar una gira por la Zona Norte, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, destacó la importancia de este proyecto productivo que ayudará a reactivar la economía local, ya que también pretenden impulsar el turismo en un monasterio religioso.
“Venimos hasta arriba del cerro para conocer uno de los proyectos más importantes de la agenda de reactivación económica para la Zona Norte, uno de los propósitos que nos hicimos, que esta región tantos años olvidada, una zona en donde la gente en lugar de tener oportunidad para trabajar, tiene que migrar a Estados Unidos, nos hicimos el propósito de generar fuentes de empleo, generar inversión y vamos avanzando muy bien”, dijo.
Del proyecto de la planta deshidratadora, dijo que es uno de los más importantes y en donde la inversión de 10 millones de pesos se hace con aportación del Gobierno del Estado, iniciativa privada, religiosos y la comunidad.
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“Uno de los productos que más orgullo nos dan en Jalisco, el mango barranqueño, se está deshidratando aquí, se está empacando y se va a exportar a muchos lugares del mundo, en un esfuerzo para generar economías locales en la comunidad”. El Gobierno del Estado aportó tres millones de pesos.
Buscan dar valor agregado al mango
Padre Javier Magdalena, líder del proyecto indicó que comenzó a partir del conocimiento de la comunidad, de la gente trabajadora, y “tienen una cantidad de mango que no se puede aprovechar, se busca darle valor agregado, la ciudad ha crecido mucho y los canales de distribución no son fáciles y lo que se busca es reactivar el tejido social junto con los empresarios y la fundación Kalos”.
Por su parte, Alberto Esquer, secretario del Sistema de Asistencia Social, mencionó que casi el 30% del mango se desaprovechaba y de ahí surgió la idea del proyecto.
Se busca “consumir lo que no se aprovecha del mango barranqueño, teniendo como objetivo en los próximos años exportar el mango deshidratado a Japón, en donde les gusta mucho el sabor, se está en pruebas, además a los productores se les ayuda para fabricar ate, el cual se consume en la Zona Metropolitana de Guadalajara”.
Sí el proyecto despega al 100% en dos años se tendrá empleo para toda la comunidad y estará acompañado de turismo religioso, indicó el funcionario.
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