Aunque en los alrededores la vida sigue, en la Clínica 110 del IMSS no se deja de respirar un ambiente de zozobra, sobre todo por quienes preocupados o con miedo esperan noticias de algún familiar internado por Covid-19.
De acuerdo al reporte de la Federación, este nosocomio se encuentra en números rojos en cuanto a capacidad de atención para enfermos por coronavirus, pues en ocupación de camas generales registra un 79%, mientras que en camas con ventilador se encuentra a un 96% de su capacidad.
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Esto ha traído como consecuencia que docenas de familiares, a diversas horas del día, se postren en las inmediaciones de la clínica con la esperanza de escuchar un mejor panorama, como el caso de doña Lupita quien, desde el domingo pasado, tiene internada a su hija de 25 años.
Acompañada de otro familiar, sentados en unos banquitos que postraron en la banqueta, platica que ella y su hija comenzaron con síntomas de coronavirus desde hace una semana -su yerno los contagió-, sin embargo, ella no presentó un cuadro grave de infección (lo aludió a que ya está vacunada), contrario a su hija quien, desde el fin de semana comenzó a registrar niveles bajos de oxígeno, lo que los orilló a traerla de urgencias a la clínica.
"Desde las siete de la mañana la trajimos (del domingo) y hasta la noche salieron a decirnos que ya estaba en cama y que estaba muy mal. Al ratito esperamos a que salga el doctor a informarnos más. Anoche hubieras visto, cuántos (pacientes) no llegaron a urgencias por coronavirus".
Como ella, hay más casos en donde padres, madres, hermanos, esposos o hijos, permanecen en el lugar, esperando mejores noticias. Algo que no ha pasado desapercibido por comerciantes del lugar, quienes refieren que, pese a que se atienden a una gran cantidad de casos por Covid-19, ven cada vez menos movimiento.
Algunos vendedores que tienen su puesto a las afueras de la clínica, que platicaron para El Occidental, reconocieron que el ambiente no solo se antoja más tranquilo -a comparación de inicios de la pandemia- sino más preocupante, pues además de que hay menos ventas para ellos, también es más el pesar de quienes se la viven en las inmediaciones por algún familiar enfermo.
Pese a esto, y como las dos clínicas comparten espacio, no faltan aquellos pacientes que acuden también por consulta general a la clínica 48 que, a diferencia de su homóloga, mantiene otra dinámica en aras de dar mayor tranquilidad y seguridad a quienes acuden por otro tipo de urgencias o males.