En Guadalajara no se aplicará ningún programa de sacrifico o exterminio de perros callejeros tal como lo hizo el presidente municipal de Ixtlahuacán del Río y que EL OCCIDENTAL dio a conocer, aseguró el alcalde tapatío Ismael del Toro, al contrario se tiene una agenda de rescate de estos animales a través de la Unidad de Protección Animal.

“El trato está consignado en reglamentos y protocolos, la dirección de Protección Animal en Guadalajara no habrá ninguna política de exterminación de perros, al contrario tenemos modificado el espacio físico en donde se le da atención a perros en situación de abandono, se tienen vínculos con asociaciones civiles que son muy activas en poder relacionar en adopción, trato y cuidado, seguiremos en esa ruta”, señaló Ismael del Toro.

Hace unos días EL OCCIDENTAL dio a conocer que el presidente municipal de Ixtlahuacán del Río, Pedro Haro, a través de un video dio a conocer su postura sobre esta situación que calificó como un riesgo y un problema para los habitantes del municipio y que al año reciben entre 25 y 30 reportes de mordedura de estos animales callejeros, de ahí su decisión de sacrificarlos, aunque la forma en la que lo hicieron no fue muy bien vista por los ciudadanos ya que los ahorcaban.

Desde la administración pasada en Guadalajara se impulsó la transformación de lo que anteriormente se conocía como el antirrábico para convertirlo en la Unidad de Protección Animal y a partir de ahí se llevó a cabo un proceso de rescate de estos animales, incluso de hogares en donde se denunciaba que eran víctimas de maltrato por parte de sus dueños, es por eso que mantendrán esta política en la administración de Ismael del Toro.

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Mientras que en el caso del perro Pitbull llamado “Pirata” señaló que los 10 días que marca la ley para mantenerlo en observación aún no concluyen y reiteró el compromiso de que no será sacrificado y aún se evalúa su comportamiento.

Pero “aún no tenemos información adicional por parte de la Fiscalía del proceso de investigación, se solicitará un informe de la investigación del hecho que involucró al perro y transmitir la información que se pueda, mientras refrendamos el compromiso de que está en el periodo de 10 días de observación y evidentemente no habrá ningún sacrificio, se mantiene el contacto con los dueños quienes han estado atentos al trato que se le da.