Katia Elizabeth Luna Calvillo y su madre Rosa María Calvillo Ruiz vivieron un calvario en la búsqueda de Manuel Alejandro López Calvillo, quien desapareció en diciembre de 2021, ya que el cuerpo lo hizo perdedizo el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, además de que la Fiscalía cambió en repetidas ocasiones la versión de la localización.
El colectivo denunció que el viernes 26 de agosto, aproximadamente a las 20:30 horas, la agencia número 11 a cargo de la agente del Ministerio Público, Paulina, adscrita a la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas, se comunicó con la señora Rosa María; a la que le pidieron que se presentara en esa agencia para darle avances de la carpeta de investigación de su hijo.
➡️ Madres se manifestaron en contra de la violencia vicaria
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Al acudir sólo les dijeron que había un positivo, pero al no estar el Ministerio Público no se les proporcionó información alguna y se les remitió al Servicio Médico Forense.
Elizabeth y su mamá presionaron, hasta que la autoridad terminó por manifestar que se trató de un homicidio y que el cuerpo no fue encontrado en una fosa sino que "tiraron" los restos en un cruce en Zapopan el 5 de abril.
Sin embargo en el Semefo les manifestaron que los restos fueron hallados en fosas el día 22 de febrero, en el mismo cruce de calles, donde también el Ministerio Público de la Fiscalía les había manifestado que sobre ese hallazgo no sabía, nada ni tenía ninguna información.
Finalmente, Trabajo Social del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, les confirmó que fue localizado el día 2 de febrero en una fosa junto con otros tres desaparecidos y que no sabían donde estaban los restos, pero que los iban a buscar, demostrando la desorganización al interior de ese organismo.
Incluso le tuvieron que hablar al titular del IJCF, Gustavo Quezada para darle celeridad, al no localizar los restos.
"No es posible que después de que el Gobierno del Estado se olvida del tema de los desaparecidos, su olvidan de hacer una investigación, de apoyar las familias, de hacer una búsqueda efectiva, exhaustiva y sólo se dedican a violar los derechos humanos y procesales de nosotros y de nuestros familiares. No es posible que en esa etapa, en el momento más crítico cuando encuentras a tu familiar, te echen mentiras todavía. No es posible que todos estemos pasando por esto", señaló Héctor Flores, presidente del colectivo Luz de Esperanza.
Por ello el colectivo Luz de Esperanza hace un firme y severo llamado a las autoridades del estado para que traten con dignidad a las víctimas y que la Comisión Estatal de Derechos Humanos realice acompañamiento para evitar este tipo de situaciones.