Al considerar que también tuvieron responsabilidad con lo que les ocurrió hace un mes, vecinos de la colonia La Floresta del Colli, cuyas viviendas fueron derribadas, exigieron al Gobierno del Estado sumarse a las mesas para la resolución del conflicto a fin de que se les restituya el daño.

Rosario Agustín, representante de los afectados, explicó que la principal petición al gobierno estatal es que coadyuve con la federación y el municipio para resarcir el daño generado a 70 familias, y que al mismo tiempo les informen qué trabajos se hacen en el arroyo El Seco, pues temen que el cauce se amplíe y, con ello, se derrumben más casas, con el pretexto del riesgo que se podrá generar ahora con el temporal de lluvias.

Por si no lo leíste ⇨ Familias de La Floresta piden reconstrucción de sus viviendas

"Nosotros queremos llegar a acuerdos, queremos que nos den respuestas y queremos exigir que se detengan las máquinas porque aún siguen trabajando. Seguimos con el temor de que destruyan las demás casas, porque ya están bien cerca, el arroyo lo están haciendo muy profundo y muy ancho, pero nadie nos dice nada".

Alrededor de una docena de ciudadanos se hicieron presentes en Palacio de Gobierno para entregar un pliego petitorio en el que además solicitaron a la autoridad se les restituya su derecho a la vivienda con casas de emergencia en tanto se soluciona de fondo el problema, con la debida reparación del daño patrimonial y psicológico.

También, añadió, piden atención médica ya que con los trabajos de demolición que se hicieron y los otras acciones varias que continúan ya se han presentado problemas de salud en algunos de los habitantes.

"Fueron muy organizados para ir a derribar nuestras casas y vaya que lo hicieron muy bien, pero también de la misma manera queremos que se organicen para que den solución a los daños que ya hicieron. Hemos tenido mesas de diálogo con el municipio y el estado hasta ahorita no se ha presentado y no nos ha dicho nada, por eso hemos venido hoy, se cumple un mes de lo ocurrido".

Recordó que las 70 familias se tuvieron que reubicar como pudieron con terceros, ante la demolición de sus hogares, y aunque el municipio les ha proporcionado algunos apoyos en realidad estos no han sido suficientes, pues en el centro comunitario la Colmena Miramar se da una comida al día de lunes a viernes, y los apoyos que se han dado con menaje no corresponden al total de las afectaciones.