El derecho internacional humanitario vive en un limbo donde no se puede aplicar. La guerra ha evolucionado a enfrentamientos donde se ha perdido la noción de quién es el enemigo y los retos son mayúsculos, pues son enfrentamientos asimétricos; sobre todo al no haber voluntad política de los estados para darle forma al corpus jurídico de las nuevas guerras en el siglo XXI.
Lo anterior se discutió dentro del Segundo Congreso Internacional de Derechos Humanos, Justicia y Migración, que realiza la Red UdeG en Guadalajara.
Pedro Trujillo, excomisionado por la ONU para el desarme de la guerrilla en Guatemala, expuso que en poco más de un siglo la guerra ha evolucionado de conflictos armados entre estados en campos de batalla sin víctimas civiles, a combates en ciudades con víctimas civiles, prisioneros de guerra, daños colaterales, tecnología en armamento, en ambas generaciones hay declaración de guerra formal.
Con la tercera generación bélica no hay declaración formal de guerra, jurídicamente no existe, como fue la Guerra Fría y tiene que ver más con principios de política y no jurídicos.
La cuarta generación de guerra es la que vivimos, estados contra no estados, grupos armados no estatales como insurgentes, anarquistas, crimen organizado, terroristas.
En un siglo se evolucionó de guerras convencionales a la guerra asimétrica, la guerra de guerrillas.