Alerta en la Universidad de Guadalajara el incremento de casos de depresión entre el estudiantado. Se calcula que el problema incrementó 200 por ciento en los últimos dos años con riesgos suicidas para muchos de ellos donde los propios padres de familia ignoran lo que sucede con sus hijos, reconocen académicos de la propia casa de estudios al tiempo de señalar que no cuentan con suficientes profesionales de la salud mental para brindar tratamientos tanto en prepas como en centros universitarios.
Un estudio interno de la Universidad de Guadalajara (UdeG) muestra que los problemas psicológicos y mentales de los alumnos se incrementaron con el aislamiento por más de dos años, así como los intentos de suicidios situaciones que quizás los padres de familia ignoran lo que sucede con sus hijos.
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Depresión y riesgo suicida
El director del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la propia Universidad de Guadalajara César Barba, detalló que más allá del incremento de la depresión o de los intentos de suicidios el principal problema es que no hay suficientes profesionales de la salud mental para abordar los tratamientos.
“Lo detectamos en mayor medida a raíz de que concluyó la pandemia y que volvimos a recibir a los jóvenes. Sí nos dimos cuenta de que hay muchos cuadros y muy graves problemas de salud mental a temprana edad; nosotros estamos haciendo un esfuerzo para detectarlos y derivarlos de manera oportuna pero se requiere de un personal en temas de salud que la propia Universidad de Guadalajara no cuenta en su totalidad”, detalló.
En ese sentido Barba Delgadillo explicó que desde que se decretó el fin de la pandemia a la fecha y con el regreso presencial de clases “se han incrementado los casos en por lo menos un 200%, es decir si teníamos 10 casos ahora son 30, por así decirlo”.
Detectar a tiempo
La forma en detectar estos casos de salud mental de los adolescentes y jóvenes se logra a través de los orientadores educativos que son el primer contacto con alumnos y “en su mayoría son de la carrera de psicología y del área de salud que nos ayudan a detectar y hacer la primera valoración para ver qué tipo de atención requieren”.
Para tales fines se tiene un convenio con el Instituto de Salud Mental y este organismo realmente está rebasado como para poder atender la demanda que se genere con la valoración de estudiantes en esta materia. A este problema de salud mental se suma la parte más complicada que son los intentos de suicidios y lamentablemente “se han consumado algunos en sus hogares desafortunadamente” sin especificar cuántos casos se tienen documentados, reconoció.
Las mujeres son más propensas: IMSS
La doctora Martha Alicia López Jaime, Coordinadora de Programas Médicos de la Coordinación de Salud Mental y Adicciones, señaló que en niños y adolescentes algunos de los signos de alerta más importantes son irritabilidad, disminución del rendimiento escolar, pierden esperanza y alegría en el futuro y llegan a expresar que sería mejor si no estuvieran vivos.
En adultos mayores se asocia con síntomas depresivos como tristeza, anhedonia (dificultad para disfrutar las cosas placenteras de la vida y experimentar placer) y desesperanza. Se pueden presentar alteraciones en el patrón del sueño y expresan “fantasías de muerte”, como el deseo de no despertar al día siguiente. Estos pensamientos pueden evolucionar hacia la idea fija de tomar medidas para no despertar cómo escribir cartas póstumas o despedirse de las personas cercanas.
“Es un mito el que las personas con ideas de muerte o suicidas no avisan de lo que tienen pensado hacer”.
Estadísticamente las mujeres tienden más a tener intentos de suicidio, pero los hombres son quienes más consuman el acto suicida.
