Más de 130 maestros del Instituto Mario Molina tienen entre tres y cinco quincenas sin cobrar, no les quieren reconocer sus contratos y el sistema está a punto de colapsar. Dicho Organismo Público Descentralizado para la educación, que ya el Gobierno intentó extinguir, tiene para este 2019 un presupuesto de 279 millones 678 mil 58 pesos, que en su mayoría se fue a sueldos.
Se trata de maestros que tienen laborando entre dos años y dos años y medio, que de estar en nómina aceptaron se les cambiara la forma de pago a honorarios -lo reconocen- e incluso de pagarles cada mes, se cambió a cada quincena.
UN SEMESTRE COMPLICADO
Desde el pasado semestre, sin embargo, comenzaron los problemas de pago en este instituto que tiene 13 planteles y un presupuesto de 279 millones 678 mil 58 pesos de los que 240 millones 987 mil 599 se van a servicios personales, que incluye por supuesto a los salarios.
El argumento que les dan es que no les fue liberado a tiempo el dinero o no lo hay, pero aseguran que los problemas se han agudizado a partir de que se dio un cambio en la administración.
Coincidentemente impacta de manera especial a maestros de los idiomas inglés y francés, que han acudido ante el Coordinador de Maestros de Idiomas, quien les ha dicho que es una decisión de la dirección académica.
“Nos habían comentado que el viernes 18 de octubre nos pagarían, teníamos mucha esperanza, pero no fue así”, comentó uno de los maestros.
Asegura que para ello “nos han dado el pretexto de que la antigua administración no firmó los contratos y hoy no quieren reconocer lo trabajado. Tenemos stress laboral somos 13 maestros que dependemos de este sueldo”, comentó uno de los catedráticos de uno delos planteles.
El rector del Instituto es Alberto de la Mora Gálvez y no han podido hablar con él por que está en comisión en Ciudad de México.
HAY INTENCIONES DE CERRARLO
Tras la última firma de contrato, el día 16 de agosto de 2019 y el inicio de actividades par el 19 de agosto de 2019, les comentaron que sería de un mes, solo que los alumnos se manifestaron, se dio marcha atrás y a ellos se les dio un nuevo contrato hasta noviembre, pero la dificultad de los pagos continuó.
En el caso de ciertos profesores, su ingreso único es el generado en la escuela, y dejan de percibir ingresos durante el periodo vacacional.
Aseguran que el asunto llega a tiempos de crisis, por que “tras continuas gestiones tanto con directivos como con personal administrativo sobre nuestra situación económica jamás hemos recibido respuesta clara sobre el proceso de pago de nuestros honorarios lo que suma ya un adeudo de tres quincenas y en el caso de algunos docentes un adeudo de hasta de cinco meses”.
“Nos dejan en un completo estado de indefensión al no tener certeza jurídica y haciéndonos cumplir con un contrato inquisitivo y unilateral que solo protege los intereses del instituto” expresaron,
Algunos maestros han dejado de dar clases, en una acción de brazos caídos, pero sobre todo esperan que se cumpla por parte del instituto y del Gobierno del Estado, pagándoles por lo que ya trabajaron.