Gobernar nunca es fácil y las decisiones difíciles las tiene que tomar los gobernantes a pesar de la oposición de algunos, porque tarde o temprano, esas decisiones tendrán un efecto positivo en la vida de los ciudadanos, reflexionó el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez.

En un evento público en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, recordó que durante sus primeros meses como alcalde le tocó enfrentar el deslave del cerro de San Miguel Cuyutlán y fue donde aprendió a gobernar.

“Para mí aplica que gobernar es tomar decisiones que no son fáciles, como la liberación del Circuito Sur, cuando era una carretera de un carril por sentido o destrabar el derecho de vía de 8 de Julio, cuando lo hicimos y tomamos esas decisiones se nos vinieron manifestaciones, amenazas, que me iban a destrozar políticamente, que se acabó nuestra historia y capital político.

"La realidad cuando uno hace las cosas con claridad y objetivos y cuando tienes perfectamente definido que tú propósito es hacer algo para el bien de la comunidad a la que gobiernas, tarde o temprano la verdad aflora y la gente termina por entender las decisiones difíciles son las que dan viabilidad de los proyectos que cambian la vida de las personas, en Tlajomulco aprendí la lección”, expresó.

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Dijo que los procesos de transformación no se hacen con varita mágica o de un momento a otro, son procesos largos de años y un ejemplo es Tlajomulco, donde arrancó varios proyectos que una década después apenas se están concretando y hay muchos más que dijo acompañará al alcalde desde el Gobierno del Estado como el saneamiento de la Cuenca El Ahogado, rehabilitar el Circuito Sur que le tocó a él como presidente municipal construir; arreglar el problema de aguas arriba del Bosque La Primavera, la ampliación a seis carriles de López Mateos hasta el kilómetro 40, hacer justicia para el sur de la ciudad, enfatizó.

Por cierto, este 6 de agosto se cumplen ocho meses del inicio de su Gobierno.