Pese a la complejidad vial que representa una ciudad como el Área Metropolitana de Guadalajara y a que lamentablemente las muertes y accidentes en otras modalidades de traslado no se han reducido, los decesos provocados por siniestros en los que se han visto involucradas unidades del transporte público registran una clara tendencia a la baja en un comparativo entre los últimos cuatro años de la pasada administración estatal y los primeros cuatro de la actual.
“A pesar de la alta motorización de la ciudad, el rezago en infraestructura vial más segura y a la inclusión de distractores como el uso del celular, en los primeros cuatro años de la actual administración traemos una reducción de casi el 50% en el número de fatalidades relacionadas al transporte público”, destacó Diego Monraz Villaseñor.
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Existe variación entre el número de decesos ocurridos en el año 2018 y los registrados en los subsecuentes, pues cabe destacar que lo estadísticamente más adecuado es la tendencia a la baja que se ha reflejado, no en uno sino en el transcurso de varios años.
Fueron 95 servidores públicos los que recibieron los reconocimientos por la labor de supervisión que desempeñan desde los inicios de la actual administración estatal con el objetivo de cuidar y mejorar la calidad del servicio, lo que al mismo tiempo se ha visto reflejado en una reducción en el número de accidentes, lesionados y muertes en los que se han visto involucradas unidades del transporte público.
Choques lamineros con nuevo protocolo
Por otra parte, el 1 de diciembre se puso en práctica el nuevo protocolo para la atención de choques lamineros, basado en la nueva Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte del Estado de Jalisco, un primer corte luego de 12 días de aplicación arroja que se han atendido 460 alcances de este tipo, mismos que ya contribuyeron a liberar las vías en menos tiempo al acostumbrado.
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Dicho protocolo todavía sigue en período de prueba y en ajustes necesarios, pero según datos proporcionados por las empresas aseguradoras, a través de la Asociación Mexicana de instituciones de Seguros (AMIS), y la información recabada en campo por la Setran, se estima que el tiempo promedio de atención es de ocho a 15 minutos en liberar las vías, mientras que del minuto 15 al 30 se expidieron las órdenes de reparación de los vehículos involucrados ya desde una zona segura. Además de garantizar la seguridad de los usuarios de los vehículos que participan en un choque laminero, el objetivo de este nuevo protocolo es liberar las vías, ya que por un percance de este tipo solían permanecer hasta dos horas en el lugar del hecho, lo que ocasionaba intenso tráfico.