Ha pasado una década del abuso sexual infantil del que fue víctima Daniela Baes por el profesor de la Preparatoria Regional de Chapala de la Universidad de Guadalajara (UdeG) David C. sin que nadie activará el sistema de justicia cuando denunció.
Este 8 de marzo decide alzar la voz ante la omisión e impunidad a la que se ha enfrentado tanto de las autoridades de la Máxima Casa de Estudios como del sistema de justicia de ese municipio.
Podría interesarte → Cinco de cada 10 estudiantes hombres han ejercido violencia: encuesta de UdeG
Daniela acaba de cumplir 24 años y ha pasado por un proceso de revictimización y un laberinto de trabas por denunciar el delito de abuso sexual que han marcado su vida y afectado su salud mental.
"Cada vez te ponen trabas más altas para no decir que no hacen nada, pero lo que hacen es jugarle a lo absurdo".
Cuando acudió a la Defensoría de Derechos Universitarios de la UdeG, la cual tiene el reciente Protocolo para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia de Género 2022 pasan el caso a la Comisión de Responsabilidades y Sanciones del Sistema de Educación Media Superior (SEMS).
"Me hablan de la comisión y me dicen que hubo una resolución y fue la rescisión laboral, no te podemos dar copia en físico por protección de datos, pero hace unos meses me enteró que no me dan nada no porque haya protección de datos sino porque dicha resolución no existe la comisión de responsabilidades y sanciones de manera arbitraria para la investigación".
Aunque pide la intervención del Rector General Ricardo Villanueva y del titular del SEMS para continuar la investigación, se dé una resolución y se sanciones con base a los lineamientos del protocolo, sin embargo es fecha que "no tengo repuesta de nadie".
Daniela hace público su caso: "Yo recurro a esto porque si no tengo justicia legal y si ninguna institución pudo estar a la altura ni antes ni ahora, entonces solo me queda la justicia social y esa es lo que yo apelo".
Narró que el el docente de Chapala la coaccionaba para llevarla a una finca en horario escolar en donde le daba bebidas alcohólicas para tener cúpula oral y grabarla en caso.
La joven narró las frases y los hechos sexuales, aunque esta situación en su momento lo denunció a la orientadora educativa sin ser escuchada ni abrir una investigación.
"Pasó en el 2014 y 2015, este año fue cuando ya se procede de manera legal, el delito todavía no ha prescrito, pero el juez José Luis Ceja Arias que también pertenece a esta casa de estudios lleva la audiencia sin que yo esté enterada y desestima los peritajes en base a nueve capturas de pantalla donde yo estoy haciendo actividades académicas".
Indicó que el juez José Luis Ceja hasta marzo pasado era profesor del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, quien se encuentra en licencia.
En cuanto a los peritajes le pidieron que fueran ginecológicos a pesar de que en la denuncia se establece que fue oral.
"Ante esto el juez señala que mi dictamen ginecológico fue una transgresión a los Derechos Humanos del agresor, porque a él no se le avisó que estuviera presente. Entonces yo ya estoy harta, estoy cansada, yo pensaba que no eran tan cínicos, pero me queda claro que se trata de personas con una moral y con una escala de valores bien diferente a la nuestra son delincuentes que te están definiendo de otros delincuentes".
Anotó que los casos de abuso sexual infantil en la Preparatoria Regional de Chapala son frecuentes con más énfasis en hombres "de maestros hombres con hombres".
Te recomendamos → Estudiantes, vulnerables ante la delincuencia
El caso se llevó a cabo en el juzgado de control, enjuiciamiento, justicia integral para adolescentes y ejecución de penas de Chapala, Jalisco pertenecidas al Quinto Distrito, la carpeta investigación 385/2022.